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Persiste la intención de introducir diferentes tipos de drogas en Cuba

El trabajo especializado de la Aduana General de la República permitió frustrar 28 operaciones de tráfico internacional en el período comprendido entre el año pasado y el primer trimestre del actual

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Aunque el tráfico ilegal de drogas a nivel mundial se ha reducido por las medidas tomadas a partir de la propagación de la COVID-19, los precios de estas sustancias se han incrementado, y dado el interés de algunos inescrupulosos, el fenómeno ha evolucionado a un ritmo acelerado, imponiendo retos complejos para su detección en frontera.

La Aduana General de la República (AGR) desarrolla su habitual labor de enfrentamiento al tráfico y consumo de drogas en este sentido con rigor, inteligencia y unidad, en particular con el órgano antidrogas de los ministerios del Interior, de Transporte y de Turismo, porque constituye una prioridad dentro de la misión de la institución con el objetivo de fortalecer integralmente la seguridad y protección de la frontera estatal.

El vicejefe de la AGR, William Pérez González, reveló a Juventud Rebelde que el contexto mundial actual ha propiciado un significativo incremento en el tráfico marítimo, vía en la que se reportan grandes incautaciones de drogas. «El trabajo especializado del sistema de enfrentamiento permitió frustrar 28 operaciones de tráfico internacional en el período comprendido entre el año pasado y el primer trimestre del actual.

«La principal incidencia se mantiene por viajeros en el canal aéreo, con afectaciones además por la carga internacional y el canal postal, y tiene como destino el mercado interno. Solo en un caso la droga iba dirigida para un  tercer país.

«Se incautaron 30.461 kg de drogas, 50 sellos de LSD con 200 dosis y 14 030 semillas de marihuana, volumen en el que prevalece la marihuana, seguida de la cocaína y el cannabinoide sintético, este último con origen en los Estados Unidos. Fueron detenidas 49 personas, de ellas 37 nacionales y 12 extranjeros.

«Tuvimos además una experiencia de cooperación internacional efectiva, mediante la cual pudimos avisarle a las autoridades de España de la presencia de 18.8 kg de cocaína en el equipaje de un pasajero que permaneció de tránsito en el aeropuerto de La Habana, la cual fue incautada», señaló.

Pérez González insistió en que se evidencia la diversificación en los países de origen de la droga, así como las nacionalidades y rutas empleadas por los correos para burlar los controles.

«Además, se constata una vinculación de la actividad de drogas con otros ilícitos transfronterizos como el tráfico de mercadería, empleando las agencias ilegales de paquetería radicadas en los Estados Unidos para introducir el cannabinoide sintético mediante las encomiendas. Hemos corroborado el ingenio en el método de ocultamiento, en particular del cannabinoide sintético empleando frascos de perfume, ambientadores y condimentos secos.

«Significativa ha sido la identificación de nuevas drogas sintéticas y el uso de cigarrillos electrónicos con sustancias para consumir (cartuchos o frascos de aceite de marihuana). También pudimos reportar 181 casos de consumo, de extranjeros que arribaron por la vía aérea, a través de los aeropuertos de La Habana, Matanzas y Villa clara, en los cuales aplicamos las medidas establecidas según nuestros protocolos de actuación. En estos casos la Aduana mantiene la aplicación de las medidas aprobadas».

—¿Se han reportado afectaciones en contenedores de exportación de nuestro país?

—Tuvimos tres casos en contenedores de exportación de carbón vegetal de Cuba con destino a Europa que trasbordaron en puertos extranjeros de la región. Con el modus operandi conocido como Gancho Ciego, fueron «preñado» nuestros envíos, introduciéndoles volúmenes considerables de drogas. En todos los casos se determinó que ello no ocurrió en nuestro país, porque cumplimos con rigor todo lo legislado para demostrarlo.

«Esto se ha usado en el actuar de descrédito que se realiza contra Cuba, porque no se ha dejado de manipular y de intentar vincular a nuestro país a esta actividad. Siempre ha sido demostrada nuestra integridad al respecto porque la AGR tiene muy claro que impedir que entre la droga, que se fomente un mercado interno y que se tome el territorio nacional como tránsito o almacén de drogas hacia terceros países es una prioridad.

«Hay que ratificar que los resultados en nuestro actuar confirman la efectividad de las acciones desarrolladas y las fortalezas del sistema de enfrentamiento a la droga en frontera. No obstante, la persistencia y agravamiento de los riesgos y amenazas en los actuales y futuros escenarios, nos convoca a tomar medidas e iniciativas integradoras que propicien una mayor capacidad de descubrimiento ante las complejidades actuales».

—El enfrentamiento al tráfico ilegal de sustancias sicoactivas no cesa, y el escenario internacional es cada vez más complejo. ¿Cuáles son las proyecciones de la AGR?

—Como parte del Proyecto de Modernización Tecnológica de la Aduana, se recibirán en el último trimestre del año 32 equipos especializados, los que se sumarían a los 85 ya existentes. Entre ellos están los detectores de droga ingerida para los aeropuertos de Santiago de Cuba y Camagüey, completándose así los principales puntos de fronteras con este importante medio. Este proyecto de donativo chino debe concluir en 2022, con una ejecución total de 16.3 millones de dólares.

«Es importante consolidar el sistema de formación y preparación de las fuerzas en el orden político-ideológico y profesional, fundamentalmente con los jóvenes, que son mayoría y protagonistas principales en este combate. Potenciamos el entrenamiento en el puesto de trabajo y el completamiento de los cargos para estar en condiciones de asumir la reanimación de la frontera.

«Actualmente, se trabaja en sistematizar, adecuar e incrementar el accionar sobre las cargas envíos y bultos postales, como la vía alternativa de la delincuencia para introducción de drogas al país en tiempos de pandemia. La técnica canina de la Aduana, en trabajo conjunto con el Ministerio del Interior (Minint), mantiene niveles de preparación, salud y alimentación adecuados. Se reporta un 93 por ciento de efectividad en el marcaje y se inauguró una confortable instalación en la Aduana Puerto Habana.

«Estratégicamente se ha fortalecido la cooperación operacional internacional con la Oficina de Lucha Contra la Droga y el Delito de la ONU a través del trabajo de las unidades conjuntas Aduana-Minint del Programa Global de Control de Contenedores en el Puerto del Mariel y la Terminal de Cargas Aéreas de La Habana, el intercambio con otras aduanas y agencias de cumplimiento de la ley y la participación en operaciones a escala global organizadas por la OMA de conjunto con otros servicios como la Junta Internacional de fiscalización de estupefacientes».

El vicejefe de la Aduana ratificó que Cuba es un destino seguro. «Abundan las amenazas, desafíos y retos cada vez mayores de los efectos negativos del fenómeno de las drogas sobre Cuba pero cada día reafirmamos la validez de la estrategia de prevención y enfrentamiento diseñada para elevar la capacidad de descubrimiento en la frontera estatal y contrarrestar las actuales complejidades del narcotráfico internacional».

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