Es impresionante la belleza natural de los paisajes de Viñales, en la cordillera de Guaniguanico. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 08/06/2021 | 09:40 pm
Casi en su recta final se encuentra el proyecto Un enfoque paisajístico para conservar ecosistemas montañosos amenazados —también conocido como Conectando paisajes—, cuyo propósito esencial se centra en la conservación de la biodiversidad en las serranías cubanas, y que tiene resultados tanto en la restauración de ecosistemas montañosos como en la capacitación de los múltiples actores involucrados.
La coordinadora de Comunicación del referido proyecto, Guadalupe Bridón Calzado, destacó que esta iniciativa ha representado un cambio de paradigma en la conservación de la biodiversidad y la gestión de áreas protegidas en Cuba, desde un enfoque de paisaje que integra todas las zonas de influencia, además de impulsar acciones para restaurar las rutas de conectividad a través de los corredores biológicos, fomentar los viveros tecnificados, las cercas vivas y la reforestación en cuencas hidrográficas.
Asimismo, se ha trabajado en la disminución de la pérdida de las especies endémicas y la fragmentación de los bosques, al garantizarse así la multiplicación de los sistemas agroforestales y los servicios ecosistémicos para las nuevas generaciones.
Con este proyecto, destacó Bridón Calzado, se aplica el enfoque de paisaje en 19 áreas protegidas y 40 fincas de cuatro ecosistemas montañosos (Guaniguanico, Guamuhaya, Bamburanao y Nipe-Sagua-Baracoa), donde se encuentran los principales núcleos de biodiversidad del Archipiélago cubano.
Los esfuerzos del proyecto se han enfrascado también en el perfeccionamiento del subsistema jurídico-administrativo de los corredores biológicos para ser aplicado en los mecanismos legales de conservación; la creación de nuevas publicaciones para el extensionismo en la agricultura y la entrega de recursos materiales, equipos, herramientas e insumos a productores y familias campesinas con vistas a fortalecer capacidades sociales y productivas, así como para la prevención y el enfrentamiento a la COVID-19.
El proyecto, representado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y su Agencia de Medio Ambiente (AMA), cuenta en su coordinación principal con el Instituto de Ecología y Sistemática, junto a otras instituciones, y ha sido acompañado también por el Ministerio de Agricultura.