Se incrementa el número de embarazadas y puérperas contagiadas con la enfermedad. Autor: Tomada del sitio web del Minsap Publicado: 22/04/2021 | 11:22 pm
Preocupante resulta en las últimas jornadas encontrar en nuestras estadísticas cotidianas relativas a la COVID-19 el incremento del número de embarazadas y puérperas contagiadas con la enfermedad, lo que no solo dispara las alarmas en el personal de Salud, sino que obliga a las familias a tomar mayor conciencia de la actual situación.
El ministro de Salud, el doctor José Angel Portal Miranda, enfatiza en la necesidad de tomar las medidas más radicales para proteger a estos grupos poblacionales, entre los más vulnerables por los cambios que protagonizan en su anatomía y fisiología, y por la responsabilidad que entraña el nuevo ser que llega al mundo.
«Es una realidad que mantiene en alarma al Sistema de Salud Pública y ratifica la importancia de no bajar la percepción de riesgo y actuar con responsabilidad en todos los escenarios», ratificó.
En el sitio web oficial del Ministerio de Salud Pública (Minsap) se registra que desde que se reportaron los primeros casos del virus y hasta el 31 de diciembre de 2020 se atendieron 110 gestantes y puérperas con la enfermedad, pero en este 2021, hasta el momento, la cifra aumentó a más de 700, con una mayor prevalencia en la infección por la vía del contacto.
En los protocolos de salud instaurados en el país se dedica especial énfasis a la atención a la población materno infantil, pero es necesario que se desarrolle una ardua labor de prevención en cada hogar y que, ante cualquier síntoma, se dirijan a las instituciones de Salud.
Ante las dudas, los especialistas han aclarado que no existe evidencia científica de que haya una transmisión vertical de madre a hijo durante el embarazo y la lactancia materna debe mantenerse, tomándose a la par las correspondientes medidas sanitarias para evitar transmitir el virus al bebé.
Un llamado a incrementar la prevención con las mismas medidas orientadas a toda la población: higiene personal, distanciamiento social, evitar las salidas innecesarias del hogar, así como el uso correcto del nasobuco es la esencia de toda labor de promoción que a nivel internacional se desarrolla para lograr que embarazadas y recién paridas no se infecten con el virus.