Trabajo de gran envergadura, una obra monumental, donde se combinan las artes plásticas con la arquitectura y la ingeniería. Autor: Hugo García Publicado: 07/04/2021 | 07:41 pm
MATANZAS.— Desde hace varios días los matanceros están intrigados, a medida que ven avanzar la pintura de dos enormes paredes de uno de los edificios de trece plantas de la barriada de Peñas Altas.
El artista de la plástica Jesús Alberto Mederos Martínez soñaba desde hace más de un lustro con una obra monumentaria con los grados del Comandante en Jefe Fidel Castro y en su base las montañas de la Sierra Maestra.
«Esto es un sueño hecho realidad», revela a este diario el pintor, quien considera que este es el mejor momento para hacerlo, porque el país y el pueblo lo agradecen.
El arquitecto Mario Pérez Martínez, del Grupo de Creación Artística Ardeco, perteneciente al Fondo de Bienes Culturales, manifiesta que asesoran y apoyan constructivamente la idea de Mederos. «Es un trabajo de gran envergadura, una obra monumental, donde se combinan las artes plásticas con la arquitectura y la ingeniería».
En nuestra visita a pie de obra conversamos también con Argelio García Pérez, representante del pintor, quien resalta la participación de los alpinistas del grupo Verticales Extremos, cuentapropistas de la provincia Santiago de Cuba, y de otra brigada que limpiaron las paredes con agua a presión.
«Quiero que se vea desde toda la geografía de la ciudad de Matanzas, y hasta desde el corredor aéreo que pasa por encima de la urbe», afirma Mederos, con quien conversamos mientras avanza el proyecto.
—¿Siempre pensaste en este lugar?
—Estudié todos los puntos de la ciudad donde podría hacer una obra de esta magnitud y al final escogí el edificio de trece plantas porque está enclavado en una vía principal hacia Varadero y se ve desde lejos, desde que entras por la carretera de la Vía Blanca procedente de La Habana.
—¿Es un reto?
—En todos los sentidos. Fidel se lo merece y esta será la obra en su honor más grande en el país. Es con la que más a gusto me siento de las tantas que he hecho; incluso he trabajo murales inmensos en otros países, pero el grande mío es este, el que siempre soñé. Quiero que las generaciones futuras sepan que en esta obra está presente mi esfuerzo, pero principalmente que el Comandante siempre estará presente. Todos en la provincia han puesto su granito de arena.
—¿En qué consiste la obra?
—En una de las paredes del edificio pintaré los grados de Comandante en Jefe. Son 40 metros de forma vertical, con una estrella blanca en el centro, y en la base pintaremos la Sierra Maestra a gran escala. Tendrá sistema moderno de iluminación, se sembrarán plantas en todo el sitio y construiremos un mini terreno de futbol para los niños, teniendo en cuenta que Fidel siempre fue un defensor del deporte y de los infantes.
—¿Qué piensas impacte más de la obra?
—Su enorme estrella blanca. Es metálica y abarca más de dos pisos del edificio. Tendrá su propia iluminación, como siempre la tuvo Fidel. Esperamos sea un regalo para el Congreso del Partido.
—¿Qué ha sido lo más difícil del mural?
—Creo que nada, porque cuando se hacen las cosas con amor nada se interpone. Mientras tenga salud y un buen equipo de trabajo como este nada es imposible.
«Mi ciudad es un paisaje, es bella. Pinto mucho la palma real porque representa mis orígenes y en el paisaje es importante ese elemento. En general, mi obra se identifica por los colores de nuestra nacionalidad. Empleo el azul de Cuba, que lo he llevado a muchos países.
«El paisaje como motivo a través de los tiempos ha sido criticado, no hay muchos paisajistas, y se realiza, por lo general, con fines comerciales. Pero mi idea es otra, y creo que ha tenido aceptación dentro y fuera de la Isla».
Mederos nació el 4 de marzo de 1969 y ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas, además de impartir talleres, ser jurado en concursos de artes plásticas, trabajar en ambientaciones y ejercer como tutor de tesis de grado.
Obtuvo un Gran Premio en Naciones Unidas con la obra Aún estamos a tiempo. En la Fundación Pablo Guayasamín, en 2015, subastó un lienzo en 30 000 dólares para donar a la fundación de niños con cáncer. Es autor de murales significativos como los de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Carlos Marx, el proyecto cultural Maravillas de la Infancia, el hospital pediátrico Eliseo Noel Caamaño, la Empresa de Granos en Calimete y el centro cultural Las Palmas, de Artex, todos en Matanzas; y el Gran Mural en el Hotel Villas del Portal, en Saltillo, México.
Enlaces para videos
https://www.youtube.com/watch?v=l7CSw-_KWVk
https://www.youtube.com/watch?v=TYBPEZPxBao