La higienización de todas las áreas se desarrolla en las diferentes escuelas de la provincia. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 22/10/2020 | 12:09 am
En la escuela primaria Unión Internacional de Estudiantes del municipio capitalino de Plaza de la Revolución, todo es acción. Y es que la continuación del curso escolar 2019-2020 se aproxima y aún quedan muchos detalles por concluir para que todo esté listo para el próximo 2 de noviembre, punto de partida para terminar el período lectivo que desde marzo quedó inconcluso debido al azote de la COVID-19.
«Estamos desarrollando la higienización de todas las áreas, la organización de los muebles, los equipos, los materiales escolares. Paralelo a esta labor, también nos estamos preparando metodológicamente para el próximo curso, que tiene ajustes curriculares», expresó Xiomara Vázquez Sánchez, directora del centro.
«A partir de marzo, cuando se suspendieron las clases, nuestros docentes se fueron capacitando a distancia para cuando llegara este momento. Observando las teleclases y derivando actividades para sus estudiantes. Nunca perdieron el vínculo con ellos completamente, pues mantenían la relación directa con ellos y sus familiares a través del teléfono, buscando diversas vías.
«Sobre todo están preocupados con la calidad del aprendizaje y por la salud de los niños, tanto física como emocional, porque conocemos que ese confinamiento no es fácil para nadie, menos para edades tempranas como las que tienen nuestros educandos.
«Por eso los maestros crearon hojas de trabajo a partir de las teleclases para que la familia pudiera ayudar mejor a los muchachos a entender lo que llegaba a través del televisor, y planificando clases para recomenzar de manera presencial cuando fuera posible», subrayó.
El centro tiene una historia peculiar. Lleva el nombre de Unión Internacional de Estudiantes porque en 1961, terminado el congreso de esa organización mundial, se acordó construir una escuela en Cuba y equiparla con todos los medios materiales de los países que participaron en la cita. Se comenzó la construcción en junio y la inauguración se realizó el 16 de noviembre, en saludo al cumpleaños de La Habana.
El Comandante Ernesto Che Guevara iba con Tamara Bunke y otros dirigentes de la Revolución a jornadas de trabajo voluntario para edificar el centro. Una de las paredes de la institución muestra una tarja que rememora la presencia del Guerrillero Heroico en los días que se construía el recinto y hay fotos que recuerdan aquellos momentos.
Aunque han pasado los años mantiene su belleza, sencilla y práctica. «Ahora nos hemos dado a la tarea de la higienización de la escuela, simultáneamente con la parte metodológica, que no podemos dejar atrás», nos dice la Directora.
—Hay medidas higiénicas que es preciso cumplir, ¿cómo se están preparando para asumirlas?
—Tenemos la alta responsabilidad de cuidar la salud de nuestros estudiantes, maestros y todo el personal que trabaja en la escuela. Ya hemos colocado los asientos de manera que haya un distanciamiento entre los alumnos. Algunas aulas son pequeñas, por ello hemos divido en dos semigrupos. También preparamos el aula de computación y la biblioteca con la distancia adecuada, deberá utilizarse a partir de pequeños grupos.
—¿Y los recesos, el almuerzo?
—Será escalonado. Tenemos una matrícula de 422 estudiantes, desde prescolar hasta 6to. grado. El comedor es bastante pequeño y como tienen que ser pocos alumnos cada vez pues comenzaremos un poco antes, ajustaremos los horarios, ya veremos sobre la marcha cómo lo organizamos mejor. De prescolar a primero almuerzan en la propia aula y si es preciso lo extenderemos hasta segundo grado.
—¿Cómo atenderán a los semigrupos? ¿Son necesarios más profesores?
—La plantilla de maestros y especialistas está completa. Se nos incorporan algunos jubilados que regresan y recién graduados de las escuelas de formación pedagógica. No hay problema con la cobertura docente.
—¿Y los baños, lugares para lavarse las manos?
—Tenemos una brigada especializada que trabajará en ese sentido. Activar los baños, colocar unas pilas con un sumidero en la parte de afuera del comedor, y contamos con otra en la entrada.
«También colocaremos solución clorada para las manos, pasos podálicos con hipoclorito. Los niños deben traer máscaras o nasobucos, varios para poderse cambiar. Nosotros vamos a realizar una reunión de padres antes de comenzar las clases, para explicar todos los detalles. Luego no podrán entrar, les daremos un abrazo a distancia y mantendremos el vínculo como siempre con la familia», subrayó.
En el momento de nuestra visita al centro escolar, las maestras de 4to. grado Danay González Díaz y Yaily Delgado Cisneros estaban en un área del patio de la escuela entregando a los padres de los alumnos que iniciarán el prescolar y los que pasan para 5to. grado los bonos para la compra, cuando ese proceso inicie, de los uniformes del próximo curso escolar.
«Hemos tenido preparación metodológica para asumir los reajustes curriculares», explica Danay. «Además, tenemos que preparar las actividades para realizar las evaluaciones a nuestros estudiantes, para culminar el período lectivo que quedó inconcluso», puntualizó.
Por su parte Yaili explicó que ambas aulas de cuarto grado tenían más de 20 alumnos y no son lo suficientemente amplias para lograr el distanciamiento requerido. «Se han dividido en cuatro, contaremos con otras dos maestras para poder atenderlos a todos. Lo importante es que aprendan y que no ocurra ningún problema de salud», afirmó.
Los maestros también se están preparando metodológicamente para el próximo curso, que tiene ajustes curriculares. Foto: Abel Rojas Barallobre
Todo está preparado
Según explicó a la prensa la viceministra de Educación, Dania López Gulbone, al reanudar las clases el próximo 2 de noviembre se utilizarán cinco semanas para el cierre del curso 2019-2020.
«Los estudiantes tendrán los mismos derechos y posibilidades que en el resto del país. En la última semana de octubre en cada centro docente se realizarán reuniones con los padres para explicar la concepción del reinicio», puntualizó.
La Viceministra argumentó que durante esa etapa se realizará la consolidación y ejercitación de las materias, posteriormente serán las defensas de los trabajos prácticos y seminarios. También está prevista la realización de las graduaciones de cada enseñanza, así como las actividades pioneriles de cambio de atributos y entrega de distinciones, así como el proceso de continuidad de estudios. Cumplido este programa, comenzará luego en la capital el tan esperado curso escolar 2020-2021.