Todos los caminos no conducen a La Habana

Disímiles fueron las «vueltas» que tuvo que dar Ramón Chacón para hacerse de todos los documentos necesarios con el propósito de poder irse de La Habana. Con todo listo, luego él —junto a otros tantos viajeros que por diferentes motivos cruzan los puntos de control en la entrada y salida de la ciudad—, debió detenerse para que las autoridades verificaran que cumplía con los requisitos establecidos y continuar el trayecto.

Así lo vivimos en los límites de la capital con Mayabeque en la autopista nacional, donde se ubica uno de los 14 puntos de control habilitados en los límites de la mayor ciudad de Cuba y que funcionan las 24 horas del día con el objetivo de reforzar la pesquisa y controlar la movilidad entre las provincias de La Habana, Matanzas, Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque, así como entre estas y el resto del país.

Durante nuestra visita a este punto de control, allí el clima característico de esta etapa veraniega acompaña a los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), inspectores de Transporte y personal de Salud Pública que, constantemente, limitan el paso libre, desde que La Habana regresó a la fase de transmisión autóctona limitada.

«Si bien se pide a toda la población que evite cualquier tipo de viaje innecesario, son muchas las personas que deben cruzar de un territorio a otro por trabajo, turnos médicos, situaciones familiares, entre otros motivos. Ante ello se han dispuesto una serie de medidas que deben cumplir obligatoriamente todos los interesados», explicó el teniente Yordanis Gonzáles Reyes, patrullero de La Habana.

Detalla que, primeramente, se procede a la parada de todos los vehículos que llegan hasta aquí y a sus conductores se les solicitan los documentos rutinarios. Luego, se verifica que él y los acompañantes posean las autorizaciones emitidas por el Consejo de Defensa y la Dirección de Transporte de la provincia, en las que consta que los viajeros pueden salir o entrar.

Según explicó Yadira Rabeiro Fumero, inspectora estatal de la Dirección de Transporte de La Habana, todas las personas, independientemente de si viajan en autos particulares o estatales, deben contar con el resultado negativo del test rápido o PCR realizado en un período no mayor de 48 horas antes de su viaje. «Aquel que no lo posea, no podrá continuar hacia su destino.

«Es de vital importancia que las personas realicen todos los trámites en los días anteriores», reiteró Rabeiro Fumero, quien aclaró que, con el documento emitido por el Consejo de Defensa Provincial a la Dirección de Transporte, esta última es la que entrega el permiso necesario para viajar.

En el caso de los vehículos estatales, existen pegatinas emitidas por la Dirección de Transporte que definen un autorizo temporal o permanente, en dependencia de cada caso, para aquellos vehículos que necesiten cruzar hacia el otro territorio de manera continuada, acotó Gonzáles Reyes.

Por ejemplo, mencionó, aquellos que trabajan en La Habana y viven en Artemisa y Mayabeque, a los transportistas que ofrecen servicios a empresas nacionales que están en la capital, así como viajeros habituales que serán evaluados en las diferentes instancias.

Pesquisa necesaria

Un papel esencial en los puntos de control lo desempeñan las autoridades de Salud Pública. Sobre sus funciones, el doctor Ernudiz Cartada Reinoso, especialista en Estomatología del municipio de Cotorro, refirió que una vez presentados los autorizos y el resultado negativo del test, se realiza una breve pesquisa a todos los viajeros, en la cual se identifican posibles síntomas, además de la medición de la temperatura, que debe ser menor de 38 grados para emitir el pase.

A todos los pasajeros se les realiza control de temperatura y se les solicita el resultado negativo del test rápido. Fotos: Abel Rojas Barallobre

«Existen viajeros que, en dependencia de la hora y las altas temperaturas ambiente, pueden presentar números elevados en la medición por nuestros termómetros. En ese caso se sitúan a la sombra y se espera un tiempo prudencial para que la temperatura corporal se regule y muestre los números reales», añadió.

Por su parte, la inspectora Rabeiro Fumero explicó que, de identificarse alguna persona con síntomas o signos febriles, se informa a las autoridades sanitarias del territorio para establecer la vigilancia clínico-epidemiológica que corresponde. «Aquellos que viajen por motivos de turnos médicos o reservaciones en centros turísticos, solo deben mostrar el documento que avala tales hechos y el resultado del test rápido», expresó.

Resulta esencial que las personas conozcan y cumplan con todas estas disposiciones, para evitar la interrupción de sus viajes. No obstante, recordamos el llamado a realizar solo los que sean de necesidad impostergable, concluyó Rabeiro Fumero.

Las medias establecidas posibilitan con mucha prevención el desarrollo de determinadas actividades económicas y sociales de carácter impostergable, para las cuales es imprescindible la transportación interprovincial. Así lo afirma Inés María Magaña Castillo, técnico en Gestión comercial del Zoológico Nacional de Cuba, quien debió trasladarse hacia la empresa cárnica de Nueva paz con el fin de cargar los alimentos para el consumo de los animales del parque.

«Si cumplimos con las medidas de manera organizada, podremos seguir realizando nuestro trabajo de modo que contribuyamos a la disminución de la pandemia en el país. Estos son tiempos de mucha responsabilidad y disciplina», concluyó.

Lo que se mantiene

Transportaciones colectivas interprovinciales de pasajeros en interés del turismo nacional, específicamente de pasajeros con reservaciones para hoteles, campismos y otras instalaciones turísticas, independientemente del medio en que se desplacen.
Transportaciones en vehículos particulares de menos de ocho pasajeros por razones personales, con un llamado a la población de abstenerse de viajar. Los Consejos de Defensa instrumentarán las medidas de vigilancia epidemiológica de los pasajeros que arriben por esta vía a sus territorios.
Movimiento de los vehículos con matrículas con las letras K, T, F, M, así como los diplomáticos y las instituciones fraternales y religiosas.
Todas las transportaciones que se realizan en función de Salud Pública como parte del enfrentamiento a la COVID-19.
Un servicio mínimo de transportación interprovincial de casos excepcionales por Ómnibus Nacionales que aprueban los Consejos de Defensa, reforzando las medidas de pesquisa de los pasajeros a la salida y la llegada.
Transportaciones de cargas entre las provincias cumpliendo lo ya aprobado de no transportar pasajeros y con un estricto cumplimiento de la documentación establecida. Sin los documentos y autorizaciones adicionales, estos vehículos no podrán transportar pasajeros, excepto la doble tripulación cuando corresponda y en los casos que viajan con estibadores, limitando su cantidad a un máximo de cinco.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana