Los cubanos se llevan a Andorra en el corazón, luego de haber forjado estrechos lazos de amistad con los sanitarios del país y sus pobladores. Autor: Tomadas del Twitter de Gustavo Machín Gómez Publicado: 01/07/2020 | 11:15 pm
El lema del escudo de Andorra asevera que la virtud unida es más fuerte. Dignos representantes de ella y de la honradez que distinguen a los cubanos, llegaron a este territorio europeo el 29 de marzo último, los profesionales de la salud cubana como parte de la brigada del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, que se disponía a prestar sus servicios de manera solidaria para contribuir a la normalización de la situación sanitaria.
Justo al arribar al Principado europeo, la tasa de infección por la COVID-19 era de las más alarmantes en el continente. El riesgo era alto, el temor era comprensible pero unidos, entre todos, podían cambiar las estadísticas. Después de tres meses de entrega, los cubanos regresan a la Patria con la gratitud en los bolsillos y la satisfacción de sentirse parte de una victoria necesaria ante el fatal avance de esta enfermedad en el mundo.
Un total de 54 680 atenciones médicas, 8 223 pacientes atendidos, 66 484 procederes de enfermería y 106 vidas salvadas avalan la labor de la brigada en ese pedazo de tierra entre España y Francia. Sin embargo, las vivencias cotidianas que protagonizaron sus integrantes, los abrazos y besos, las lágrimas de alegría, las palmadas en los hombros, los apretones de manos, las sonrisas… todas las muestras de afecto que recibieron, esas, no pueden contabilizarse en fríos números.
Esas vienen escritas en las miles de páginas de solidaridad que los cubanos comparten en el mundo, incluso ahora, cuando el escenario marcado por el nuevo coronavirus es tan incierto y 38 brigadas médicas partieron a otras latitudes a desafiarlo.
«Médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes…». Es lo que le aporta Cuba, como dijera el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 4 de septiembre de 2005, en el encuentro con los médicos seleccionados como miembros del Contingente Henry Reeve para trabajar en las regiones afectadas por el huracán Katrina. Y la historia cotidiana lo confirma.
Un logro compartido
«Ha sido un lujo tener a la brigada médica cubana en Andorra. Cuando arribaron a fines de marzo, la nación pirenaica ya estaba muy golpeada por la COVID-19. Sin embargo gracias a una conjunción de factores se consiguió de manera rápida controlar el virus y lograr una de las tasas de letalidad más bajas del entorno de este pequeño Estado. Así que muchas gracias a la brigada cubana, que ahora ya es la brigada hermana de Andorra». (Joan Martínez Benazet, ministro de Salud de Andorra)
«Queremos agradecer nuestra solidaridad, nuestro trabajo y nuestro compañerismo, pues sin ello hoy día no podríamos decir que en Andorra no hay COVID-19 y es un gran logro compartido con nosotros». (doctora Eva Heras, coordinadora de la Unidad de Cronicidad del Servicio Andorrano de Atención Sanitaria)
«Contribuimos favorablemente al mejoramiento de los indicadores epidemiológicos en Andorra. Al final de estos tres meses de enfrentamiento, no existe ningún paciente nuevo con COVID-19, ya en las terapias intensivas no hay ningún paciente ingresado, como tampoco en las salas del hospital…». (Jefe de la brigada médica cubana en Andorra, Luis Enrique Pérez)
«Queremos agradecer esta perfecta y magnífica colaboración que nos habéis brindado… Gracias a ustedes por estar aquí y también a las autoridades cubanas por haber aceptado llevar a cabo esta primera misión en Andorra. Es la primera vez que el Gobierno de Andorra realiza una colaboración internacional de este tipo, en coordinación con nuestros ministerios de Salud y de Asuntos Exteriores.
«Somos plenamente conscientes que no fue fácil, cuando llegaron había temperaturas bajas e imagino que para ustedes fue un choque climático, y a pesar de todo ustedes comenzaron a laborar casi desde el primer día para ayudarnos a luchar contra esta pandemia. Gracias por haber aceptado esta misión, que espero también haya reforzado los lazos entre ustedes y nuestros profesionales». (ministra de Asuntos Exteriores del Principado, María Ubach)
«Somos nosotros los que les agradecemos a ustedes que hayan formado parte de esta isla rodeada de montañas en los que entre todos hemos podido vencer. Ustedes vuelven a sus hogares, a su isla y nosotros nos quedamos aquí en la nuestra, cada uno con este lazo de amistad que nos une, de verdad muchas gracias de corazón». (Marcel Prats, director asistencial del Servicio Andorrano de Atención Sanitaria)
El Gobierno del Principado despidió con un eterno agradecimiento a la brigada médica cubana que estuvo allí tres meses. Fotos: Tomadas del Twitter de Gustavo Machín Gómez
Nos duele su partida
«Se cumplen tres meses de vuestra llegada a Andorra. Eran fechas de una gran incertidumbre, de mucha preocupación, y por qué no decirlo, de miedo ante la grave crisis sanitaria que afectaba no solo a Andorra, sino en distintos niveles de crudeza, a la inmensa mayoría de países del mundo.
«Nos ofrecimos al encargo de dar alojamiento, manutención y ser el hogar de esta brigada de médicos y sanitarios cubanos que, sin duda con buen criterio, el Gobierno andorrano consiguió aportar a la lucha contra la pandemia.
«Sabíamos, como ustedes también, que íbamos a estar expuestos a un gran riesgo sanitario. Pero lo hicimos orgullosos por contribuir con nuestro granito de arena a la encomiable tarea que ustedes venían a protagonizar en la primera línea de fuego.
«Como director del hotel debo decir que el trato personal con ustedes ha sido siempre un placer. En las sociedades europeas hemos llegado a un punto en que no estamos acostumbrados a las personas de trato fácil, cercano, agradable, jovial. A personas limpias, ordenadas, sencillas, generosas. Y todas estas cualidades las hemos encontrado en todos y cada uno de los miembros de la brigada Henry Reeve. En nuestros cubanos.
«Nos duele su partida, como no puede ser de otra manera con gente como ustedes a la que nos une ya cariño y amistad, pero nos alegra saber que han cumplido con éxito su misión, y que vuelven a su país con un poco de Andorra y de nosotros en sus corazones. Esta será siempre su casa, gracias por todo, amigos». (Fragmento de la carta escrita por Xavier Miquel, director del hotel Panorama, donde se alojó la brigada médica cubana en Andorra)