Desde la misma descripción del grupo se puede conocer cuál es su objetivo. Autor: Lisandra Gómez Guerra Publicado: 29/06/2020 | 08:53 am
La primera vez que Ana Esperanza Jiménez Morales vio en la pantalla de su celular varios mensajes de un grupo desconocido en WhatsApp no comprendió mucho. Ideas, criterios, libros… llegaban insistentes cada vez que conectaba sus datos móviles.
«Me los agregó una amiga sin decirme de qué se trataba. Incluso pensé al principio que el tema era la venta de ropa y objetos. Poco a poco comencé a familiarizarme y la verdad es que resulta muy interesante», asegura.
Desde entonces su número vuelve una y otra vez a hacerse visible en los intensos intercambios del grupo Actividades para niños y niñas, mediante el que se socializan alternativas para que la permanencia en casa en tiempos de COVID-19 resulte provechosa y menos compleja.
«Soy mamá primeriza y cuando tengo una duda, pregunto. Enseguida recibo información, ya sea sugerencias de un texto especializado o una actividad para hacer con mi niña. Incluso hay madres que te comentan a partir de sus experiencias y eso resulta muy auténtico», insiste Jiménez Morales, dedicada a criar bien a su bebé de 11 meses.
Más de cien integrantes tiene ya ese espacio digital, que desde su presentación alerta: «No se permiten anuncios ni comentarios que no sean en función del tema».
Sumergirse en sus publicaciones es conocer mucho más del plural mundo infantil, pero no se dan diagnósticos de situaciones que necesiten supervisión de un especialista: «Por las redes es muy difícil, nos podemos equivocar. Ante preguntas de ese tipo les aconsejamos a quién pueden consultar o damos información exacta del fenómeno según la bibliografía» dice en una especie de carta de presentación la creadora del grupo, Janny Ruano Casimiro, estudiante de 5to. año de Educación especial en la capitalina Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
«Nuestro objetivo es orientar y permitir que se compartan criterios. De esa forma aportamos nuestro granito como maestras en esta etapa compleja», detalla la joven, quien lidera un grupo de … condiscípulas, asesoradas por varias profesoras.
En cuanto a los temas, se observan coincidencias en muchas inquietudes relacionadas con la alimentación, el bienestar emocional, la salud física, cómo controlar los efínteres, el desarrollo del lenguaje y el control de las rabietas y la ansiedad; tópicos que obligan a las coordinadoras del grupo a una constante preparación para satisfacer las interrogantes.
«Enriquecemos el trabajo gracias a que asumimos la labor desde la multidisciplinariedad, con criterios de logopedas, nutricionistas, médicos y especialistas de educación especial y sicología. De comjunto ofrecemos herramientas para la educación, formación y desarrollo de nuestros hijos e hijas», refiere Ana Mary Becerra Companioni, otra de las administradoras del grupo, profesora de la Facultad de Educación infantil en la referida universidad.
Bajo esa filosofía, en Actividades para niños y niñas lo mismo se descubre una aplicación que lee cuentos como se aprende a confeccionar láminas o cómo estimular al bebé para que comience a gatear.
«Para presentar las actividades tenemos en cuenta las edades, las necesidades que comparten los adultos, sus inquietudes, y además las condiciones y adaptaciones que puedan realizar del material a partir de lo más común que podamos tener en casa. Incluso sugerimos alternativas para obtenerlo gracias a labores manuales. Al final nuestro mayor interés es que niños y niñas realicen la acción para que aprendan y se desarrollen», refiere Janny Ruano, quien prontó obtendrá su título de licenciada.
Dichos consejos, cuenta Laura Caridad Caraza Curiel, le han permitido a su pequeño de tres años no quedarse rezagado en el aprendizaje durante estos meses de inasistencia al círculo infantil.
«Ha sido muy provechoso para este tiempo en casa, pues además de estar acompañándolos en su crecimiento, que a veces por cuestiones laborales no vemos, esto ha sido con la guía especializada», añade.
Dichas palabras se hacen música cuando Janny Ruano las lee. Aunque ya no la sorprenden las muestras de agradecimiento visibles en el mismo grupo: «Son nuestra mayor satisfacción. La mayoría de los padres no habían tenido esa interrelación con un maestro, logopeda o sicopedagogo. No habían vivido la experiencia de una atención individualizada. Disfrutamos mucho cuando nos comentan los resultados al poner en práctica nuestras sugerencias», agrega.
Mundo digital
«El mundo funciona con las tecnologías. No nos podemos quedar atrás. Aunque roba tiempo, cuando se les da un uso adecuado nos ayudan. Este grupo es un ejemplo de ello», acota Ana Esperanza Jiménez Morales.
Desde que el actual contexto nos puso el reto de la obligada permanencia en casa, muchos adultos ganaron cultura en el uso de las herramientas digitales para interactuar con otras personas, esa necesidad que tenemos como seres sociales.
«Ha sido un recurso válido en un momento de crisis y me ha permitido crecerme como pedagoga. Gracias a esta aplicación hemos influido en el desarrollo síquico emocional de varios niños y niñas», reconoce Becerra Companioni, profesora universitaria.
Además de aprovechar las potencialidades de las tecnologías, según las líderes de este grupo el SARS-CoV-2 ha sido un acicate para concientizar cuán importante es la familia como institución máxima responsable de la educación de niños y niñas.
«Los efectos de un contexto como el que vivimos pueden ser tanto negativos como positivos; todo está en cómo lo aprovechemos. Si apostamos por un ambiente familiar que estimule habilidades y consolide lo que se aprende, habrá un saldo favorable», opina Janny, criterio que suscribe su profesora Ana Mary, quien también pone en práctica sus saberes y las experiencias del grupo en casa.
Iniciativas como estas siempre se agradecen, sobre todo por la construcción de múltiples miradas teóricas y prácticas que nacen al calor de una cotidianidad en la que se pretende, sin fórmulas exactas, contribuir al futuro de una manera más integral.