Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Adelantarse a la COVID-19: misión de la ciencia cubana

Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación tecnológica del Ministerio de Salud Pública, insistió en que el contexto actual es un reto para la ciencia en Cuba

Autores:

Margarita Barrios
Ana María Domínguez Cruz

La enfermedad provocada por el nuevo coronavirus y su rápida propagación en el mundo y en el país han obligado a la comunidad científica a investigar, evaluar, analizar, experimentar y llegar a resultados contundentes que permitan avanzar en el diagnóstico, tratamiento y la identificación de las medidas más efectivas para el control y la prevención de esta patología.

Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación tecnológica del Ministerio de Salud Pública (Minsap) insistió en que el contexto actual es un reto para la ciencia en Cuba, pues se trata de una enfermedad nueva y que demanda, sobre todo, no perder tiempo.

«Desde los primeros días de febrero, se creó el Grupo Central de Ciencia que responde al componente de la ciencia en el Plan Nacional de Prevención y Control contra la COVID-19, y en aquellos momentos los expertos que lo integran (clínicos, pediatras, virólogos, epidemiológicos, intensivistas, investigadores, inmunólogos) trabajaron en el monitoreo de los acontecimientos, cuando estaba el epicentro de la epidemia en China.

«Con elevada coherencia y una marcada integralidad de todos sus miembros, el grupo debió ampliarse debido a la complejidad creciente de la pandemia, y asumió nuevos trabajos para buscar evidencias propias para el diagnóstico, el tratamiento y las medidas más efectivas contra esta enfermedad».

La funcionaria del Minsap hizo referencia al Grupo de expertos creado con posterioridad, de investigadores y estudiantes, cuya misión es analizar la tecnología basada en el conocimiento y la capacidad de nuestro potencial científico para solucionar diversos temas.

Destacó que, además, se labora en el diseño y evaluaciones de intervenciones que van desde lo profiláctico-preventivo, pasando por distintas etapas, hasta la gravedad del paciente. «Hemos diseñado un algoritmo de intervención desde lo social, lo epidemiológico, lo clínico, lo básico clínico para proporcionarle al grupo técnico algunas propuestas que acompañen todo el empeño del país.

«Con rigor trabajamos en las diferentes áreas de la ciencia y hoy se desarrollan 12 estudios clínicos que arrojarán evidencias, cuatro ensayos clínicos que se hacen en los hospitales con los medios de atención del paciente, tres intervenciones poblacionales, seis proyectos de innovación, nuevos métodos diagnósticos, nuevos proyectos para equipos de dispositivos médicos y ocho investigaciones básicas y básicas aplicadas», señaló.

Enfatizó en que todo ello contribuye a adelantarse a la enfermedad. «El objetivo común del país es protegernos, y con el compromiso de nuestros profesionales e instituciones nos enfocamos en adelantarnos a las etapas de la epidemia, en aportar la solución antes de que llegue el momento crítico».

Agregó que el Centro de Control de Ensayos Clínicos y el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) como autoridad reguladora, acompañan estos procesos de investigación, «y para viabilizar más el trabajo implementan nuevas disposiciones que han permitido acortar los tiempos de evaluación y aprobación de las propuestas a 24 y 36 horas».

Cumplir las medidas: Vacuna más efectiva

El mundo espera una vacuna contra la COVID-19, y nosotros la tenemos y está al alcance de todos. El cumplimiento con rigor de las medidas orientadas por nuestro Gobierno, como son el aislamiento, la protección inmediata con el uso del nasobuco y el lavado frecuente de las manos, entre otras, es lo que nos permitirá vencer la enfermedad.

La reflexión la propuso el doctor Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología durante su intervención, en la que recordó toda la labor proactiva del Comandante en Jefe a favor de la ciencia en el país.

Se refirió al enfoque estadístico para el análisis de la epidemia a través de las experiencias nacionales e internacionales, al modelo predictivo de inteligencia artificial para el análisis de la epidemia y al modelo matemático SIRC (susceptibles, infectados, recuperados) para estudiar el comportamiento de la enfermedad hoy.

Abundó en el trabajo en torno a la georreferencia de los casos con el uso de un mapa para el enfrentamiento a situaciones de desastres naturales, tecnológicos y sanitarios, así como en la propuesta espacial de la población para determinar a los vulnerables y dirigir de manera más acertada las acciones en los territorios.

Más Bermejo insistió en que cada resultado se aplica, pues la situación actual no permite perder tiempo. «Contamos con el compromiso y el apoyo de nuestros profesionales y estudiantes de pre y posgrado, incluso de algunos que cursan estudios en el exterior, y estamos conscientes de que todo esto es posible porque vivimos en Cuba, donde contamos con elevado y eficiente capital humano, impulsado por la voluntad política del país».

Matemática que alerta y propone

«El trabajo que hemos realizado es modelar el desarrollo de la epidemia y realizar pronósticos de cómo puede continuar, aunque estos datos pueden variar en dependencia de la actitud que asuman las personas», expresó el Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.

«La modelación matemática de una epidemia es una práctica antiquísima en el mundo, y nosotros en Cuba tenemos experiencias anteriores, pues hemos tenido otras situaciones como las provocadas por el dengue. Sin embargo, esta se diferencia porque se trata de un contagio de persona a persona», precisó.

Destacó que este trabajo permite que el país conozca con antelación los escenarios que pueden ocurrir y a partir de ellos tomar de manera anticipada decisiones. «Hasta este momento los modelos matemáticos indican que las acciones realizadas por el Estado han sido las correctas, y eso se muestra por las cifras que manejamos y el comportamiento que han tenido en igual tiempo en otros países».

Refirió que han realizado un gráfico de pronóstico de desarrollo de la COVID-19 en el país, el cual ubica el pico de la enfermedad en la primera quincena de mayo. «También el número de casos continuará creciendo durante todo abril, pero la intensidad dependerá de la interacción entre las personas sanas y las enfermas.

«Hay que tomar en cuenta, dijo, que pueden haber personas asintomáticas portadoras que están en relación con personas sanas. Por ello establecemos tres trayectorias de la curva, de la más alta o crítica a la más baja, pues depende de que la población cumpla con las medidas que se orientan y sea más precavida.

«También estos modelos matemáticos son útiles para los decisores, pues pueden adelantar medidas y también prepararse de manera adecuada para que la población no quede sin respuesta ante un incremento de los casos», significó.

Por su parte, el Doctor en Ciencias Raydel Montesino Perurena, vicerrector primero de la Universidad de las Ciencias Informáticas, se refirió a un sistema diseñado por ese centro de altos estudios que permite ubicar en una sola base de datos los resultados de las pruebas de diagnóstico de COvid-19.

Precisó que en primera instancia se están recogiendo las realizadas en el IPK, pero luego se extenderán a todos los laboratorios. «Esto es útil porque permite generar reportes estadísticos, a lo cual se suma también otro sistema informático para llevar los datos del Ministerio de Salud Pública acerca del desarrollo de la pandemia en el país.

«Esta plataforma incluye, por ejemplo, el comportamiento histórico de la pandemia por provincias, la cantidad de casos en los centros de aislamiento y en los hospitales, lo cual permite una organización de los espacios y las fuerzas disponibles para la atención a los enfermos.

Asimismo, aludió a la aplicación ToDus, la cual tiene conectados hace aproximadamente un año a casi dos millones de personas, la mayoría jóvenes y adolescentes. «A través de esta mensajería instantánea se pasan ahora alertas y orientaciones de salud, lo cual es muy beneficioso para que los usuarios conozcan más sobre la COVID-19 y contribuyan a su protección contra la enfermedad», añadió.

Además, refirió que la UCI trabaja en un Pesquisador Virtual, que estará próximamente activado y permitirá que, en caso de que el país llegue a un mayor aislamiento de la población, a través de cualquier dispositivo se pueda dar a conocer la situación de salud de las personas.

Por último, significó que muchas universidades, y sus jóvenes estudiantes, trabajan en otras aplicaciones, y puntualizó que, si bien la UCI tiene como lema estar conectada al futuro y a la Revolución, hoy está también muy conectada con el presente que vive el país.

Un grupode Ciencia

El grupo está formado por epidemiólogos, matemáticos, informáticos, especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, del Instituto de Higiene y Epidemiología, de la Escuela Nacional de Salud Pública, así como profesores y directivos de las facultades de Matemática y Computación, de Comunicación y de Geografía y Física, de la Universidad de La Habana; la Universidad de Ciencias Informáticas; la Unidad de Ciencia y Tecnología de Geocuba; el Instituto de Cibernética, Matemática y Física; el Instituto de Meteorología del Citma; la Academia de Ciencias de Cuba; las diferentes entidades del Polo Científico y un grupo de profesionales de las ciencias sociales.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.