El país protege el programa de atención materno infantil Autor: ACN Publicado: 18/02/2020 | 09:56 pm
La mortalidad infantil en Cuba en las primeras semanas del año 2020 se situó en 3,8 por mil nacidos vivos, muy por debajo de lo reportado en igual período de 2019. Quedan más de diez meses por delante, pero el buen comienzo del año debe marcar la pauta de los trabajadores de la salud.
La información se conoció este lunes, durante un chequeo al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el pasado año y lo que va de este, el cual estuvo encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En tres territorios la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) fue cero (Cienfuegos, Mayabeque e Isla de la Juventud). En Camagüey llegó a 2,9; y en Pinar del Río a 3.
Por debajo de cuatro también quedaron Las Tunas (3,5) y La Habana (3,8). En el resto de las jurisdicciones la TMI se situó por debajo de cinco, excepto en Matanzas, donde fue de 5,5; y en Ciego de Ávila (8,9).
Durante la reunión, conducida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y a la cual asistió el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, el titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap), José Ángel Portal Miranda, reseñó los principales indicadores del PAMI en el año anterior.
Entre las medidas para reducir la morbilidad y la mortalidad infantil y materna, el titular del Minsap informó sobre el trabajo que se realiza para resolver los problemas que han estado presentes en el Programa del Médico y Enfermera de la Familia, y para hacer cumplir lo establecido en el PAMI.
También se evalúa de forma sistemática el comportamiento de la morbilidad y las variables del Programa a nivel de policlínicos y hospitales, así como en las direcciones municipales, provinciales y en el ministerio. Además se le da atención priorizada a las provincias con resultados desfavorables.
Otras acciones para mejorar los indicadores del PAMI se dirigen al fortalecimiento del trabajo de los cuadros; el proceso asistencial y el aseguramiento epidemiológico; la superación profesional, y la ciencia y la innovación. También se labora para garantizar los servicios especializados, y artículos y fármacos para la atención a gestantes y bebés.
Una tarea no menos importante es la comunicación y el trabajo multisectorial, lo cual requiere —señaló Portal Miranda— reforzar la labor multisectorial para la prevención de la fecundidad en adolescentes y el bajo peso al nacer. También se requiere incrementar las acciones de promoción y educación para la salud dirigidas a mujeres en edad fértil, sus parejas y familiares, a través de los medios de difusión masiva.
Mucho debe ayudar la prensa en la prevención del embarazo en la adolescencia, la ingestión de ácido fólico, la prevención de las infecciones de transmisión sexual, los cuidados a la salud ante enfermedades crónicas y el embarazo, la lactancia materna, y la prevención de los accidentes y las infecciones comunitarias, se dijo.
El Presidente cubano, Miguel Díaz Canel Bermúdez, insistió en la atención a las parejas infértiles y la reproducción asistida.Foto: Estudios Revolución.
A debate
El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, subrayó que pese a las limitaciones económicas —provocadas en primer lugar por la agudización del bloqueo de EE.UU. contra el pueblo cubano—, el país protege el Programa Materno Infantil con los recursos que lleva, por lo que no debieran existir diferencias pronunciadas en los indicadores de morbilidad y mortalidad infantil y materna entre unas y otras provincias.
El viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda enfatizó en que «objetivamente todos los territorios pueden situar la tasa de mortalidad infantil en cuatro por mil nacidos vivos e incluso por debajo de cuatro». Este año —añadió— se mantienen las condiciones para reducirla, tarea que corresponde al Ministerio de conjunto con las direcciones provinciales y municipales.
Señaló que el sistema de Salud Pública debe resolver para ello las dificultades que existen en cuanto a la calidad del servicio y en el Programa del Médico y Enfermera de la Familia, una institución que puede resolver la mayoría de los problemas de salud que afronta la población.
A cada embarazada de este país —ejemplificó— se le hacen diez consultas durante la gestación, y en no pocas ocasiones hasta más veces; o sea, más de una consulta por mes.
«Esto —destacó— no lo tiene nadie en el mundo, es una bondad que solo brinda Cuba». Morales Ojeda llamó a usar todas las reservas que tienen los hogares maternos, donde ingresan y se atienden a las gestantes con riesgos.
Incrementar la natalidad
Otro de los temas abordados en la presentación del ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, y sobre el cual Díaz-Canel insistió, preguntó y reflexionó, fue el relacionado con las medidas para incrementar la natalidad.
El titular del Minsap había informado que en 2019 se redujeron los abortos inducidos (los realizados por método farmacológico se incrementaron 64,3 por ciento); creció en 54,5 por ciento la evaluación de riesgo preconcepcional a las mujeres en edad fértil; y las parejas infértiles dispensarizadas sumaron 135 588 —el 99,3 por ciento fueron atendidas por primera vez—. Por este último concepto el pasado año se obtuvieron 6 197 embarazos, 2 408 más que en 2018.
El Presidente cubano insistió en la atención a las parejas infértiles y la reproducción asistida. A veces se dice que el problema está en que ellas no inician los tratamientos, que no le dan seguimiento, pero hay muchas que acuden a las consultas y se quedan en el «limbo», no se les orienta, no se les atiende bien, dijo.
En el país —recordó— hay más de cien mil parejas que quieren, desean tener hijos, pero necesitan de esa atención especializada y que esa atención sea con calidad, por lo que indicó resolver las deficiencias de este tipo a todo los niveles, desde los centros de alta tecnología para la reproducción asistida hasta los servicios en la comunidad.
Las embarazadas cubanas tienen planificadas reiteradas consultas durante toda la gestación.Foto: Rafael Martínez Arias