Retrato de José Martí, 1978. René Portacarreno Autor: Juventud Rebelde Publicado: 25/01/2020 | 10:30 pm
¿El Cauto o el Contramaestre…? ¿Desde dónde subir a la historia a contracorriente? Ahora que celebramos su costumbre de renacer hay que recordar el detalle: el más cubano de los universales tenía que caer entre ríos porque su vida fue y es una encrucijada. Frente a todo dilema, en su andadura, apostó por la patria, a menudo a costa de su cuerpo y de su paz y a sabiendas de la «ingratitud probable de los hombres».
Pero él, padre precoz que antes de casarse ya tenía un hijo verdadero —este pueblo— sabe guiarnos incluso para encarar las afrentas. Ahora que entibiamos en los pechos el fuego de las antorchas de mañana, ahora que celebramos 167 eneros con su luz de estrella inmarchitable, vale reafirmarlo: José Martí está más limpio que nunca, únicamente derramando por nosotros, desde cada busto y cada idea, la sangre del Apóstol verdadero.