El desvelo por la primera infancia

Desde su banco, John Lennon ve a las familias del barrio aprender y poner en práctica los mejores métodos para que sus hijos alcancen el máximo desarrollo según sus edades. Es un encuentro del programa Educa a tu hijo. Dos veces a la semana quienes residen en las cercanías del parque capitalino —donde está su escultura— y tienen niños en edad prescolar que no acuden a una institución educativa, asisten a esta cita singular.

«Esteban ya tiene un año. Vengo acá desde que tenía nueve meses», dice Analay Muriega, una joven madre que asegura ha aprendido mucho con estos encuentros para atender mejor a su pequeño, ayudarlo a vencer dificultades y prepararlo para el momento especial de comenzar en la escuela.

«Yo los veo como una guía, porque te orientan acerca de las actividades que debes hacer con el bebé para su evolución, te explican cuáles son las habilidades que debe tener con respecto a su edad. Poco a poco te vas introduciendo en el mundo del niño, qué debe ver, qué tiene que aprender. No pocas preguntas encuentran aquí su respuesta y es indudablemente una ayuda».

—¿Notas que ha avanzando?

—Sí, muchísimo. Come solo, es espontáneo a la hora de desarrollar nuevas habilidades. Una vez que tiene una base uno continúa el trabajo en la casa, porque la familia es el complemento fundamental para su desarrollo físico, sicológico y cognoscitivo.

Mientras, por el parque corre Sofi, ya más grandecita —tiene cuatro años— hace ejercicios con su joven papá, único hombre del grupo. «El Programa es muy bueno, aprenden cosas, les ayudan a interactuar con el entorno y se prepara la familia para cumplir mejor con su rol», asegura Nelson Alejandro Álvarez Matute.

—¿Desde cuándo participan?

—Hace dos años venimos a estos encuentros. Ella era un poco tímida, ya interactúa muy bien, ha progresado mucho y considero que ha sido y es de gran beneficio.

Entre juegos y sonrisas

Junto a promotoras y ejecutoras del Programa, quienes organizan y llevan a cabo las actividades con las familias y los niños en el Parque Jonh Lennon, se encontraba la máster Neydi Herrera Arcos, metodóloga de Educación Primera Infancia del Ministerio de Educación (Mined) quien explicó a Juventud Rebelde que el Educa a tu hijo tiene como fin fundamental preparar a la familia, pues todos los momentos de la vida del niño son educativos, y por lo tanto son ellos quienes, luego de aprender las buenas prácticas, deben ponerlas en uso para ayudar al desarrollo de sus hijos.

«Es un Programa comunitario —porque es el espacio donde se desarrolla— tiene como actores principales a las promotoras y las ejecutoras, que son voluntarias preparadas por el Mined; y es intersectorial, porque junto a nuestro Ministerio participan, además, los ministerios de Salud Pública y Cultura, así como la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. Todos de manera integrada trabajamos por un objetivo común», destacó.

—¿Si la familia trabaja y tienen una cuidadora para el niño, cómo se atempera el Programa a la realidad de hoy?

—Hay cuidadoras que vienen con los niños para aprender también, aunque reitero que el Programa está dedicado a la familia.

«Por otro lado, se hace trabajo de captación de los que no están integrados. La promotora visita la casa, se ponen de acuerdo. Quizás no pueden asistir dos veces a la semana, pero disponen de una hora el sábado en la mañana, por ejemplo. Eso se ajusta, el objetivo es que pueda llegar a todos».

Desde la primera infancia

Herrera Arcos destacó que, si bien el Sistema Nacional de Educación se halla realizando su 3er. Perfeccionamiento, por primera ocasión se incluye en este proceso a la Educación de la Primera Infancia, lo cual beneficiará al Educa a tu hijo, porque los programas que se utilizan son los mismos de la vía institucional.

Investigaciones contemporáneas ponderan la necesidad de atender con buenas prácticas a la edad prescolar como momento crucial de la vida. Los especialistas indican que la preparación de los niños en ese grupo etario, a través de prácticas adecuadas, influye de manera determinante en el desarrollo de la personalidad y de las habilidades para el aprendizaje. Entre juegos y sonrisas, ocurre el momento de aprender a caminar, hablar, relacionarse con el medio y con las otras personas.

En apoyo a las modernas teorías pedagógicas, la nueva Constitución de la República —la cual será sometida a referendo popular el próximo 24 de febrero— establece entre sus artículos el derecho a la educación de todas las personas, ponderándola como una responsabilidad del Estado y a la que tributa también la sociedad y las familias.

Por tal razón, se garantiza a todos los ciudadanos servicios de educación gratuitos, asequibles y de calidad para la formación integral, desde la primera infancia hasta la enseñanza universitaria de posgrado.

En tal sentido, la Metodóloga de Educación explicó que actualmente se atiende a más de 463 000 niños en todo el país, mientras otros están en los círculos infantiles y el grado prescolar de la Educación Primaria.

«Eso nos da casi una cobertura total, aunque estamos trabajando para que las familias que no están incorporadas se acerquen a estas prácticas que benefician de manera muy especial a los más pequeños», detalló.

Y mientra en su banco continúa John Lennon, callado testigo de lo que ocurre, son disímiles las historias que se tejen en cada niño que está a su alrededor y de la familia que se prepara para que ellos tengan un desarrollo integral. Él, que fue un soñador, de seguro se siente feliz de que otros también sueñen y que puedan hacer realidad sus anhelos.

El parque John Lennon se ha convertido en escenario del Programa Educa a tu hijo para preparar a las familias. Foto: Abel Roja Barallobre

Ciencia a favor de los niños

El programa Educa a tu hijo fue fundado de forma oficial en enero de 1992 a partir de resultados de diez años de investigación en algunas comunidades del país.

El Programa se encuentra implementado (con otros nombres) en países como Venezuela, Guatemala, Honduras, México y Ecuador.

Monitoreos para evaluar el impacto del Programa reflejan que antes de 1992 un 7,5 por ciento de los niños de 2do. grado de la Educación Primaria desaprobaban; en la actualidad se registra solo un 1,5 por ciento.

Más de 2 900 pequeños de zonas rurales realizan su grado prescolar gracias al Programa.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana