Fidel junto a Gabriel García Márquez y Fernando Birri. Autor: Internet Publicado: 03/12/2018 | 09:39 pm
El Festival del Cinema Latino Americano de Trieste, Italia, celebró su edición 23 en el mes de noviembre, por primera vez con la ausencia de Fernando Birri, su presidente fundador, pero como observarán a continuación, esta historia no termina ni comienza aquí. Al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, fundado por Alfredo Guevara el 3 al diciembre de 1979, le nació un hermano italiano en fecha tan temprana como el año 1986.
En los días comprendidos del 9 al 16 de noviembre de 1986, corrió sus cortinas el Festival Sulmonacinema, en la ciudad de Sulmona, provincia L’Aquila, Italia, por iniciativa de dos cinéfilos jóvenes y emprendedores: Rodrigo Díaz, exiliado chileno, y Massimo Forleo, italiano, ambos con un aval cultural envidiable para su juventud.
Sulmonacinema devino el hoy Festival del Cinema Latino Americano de Trieste, que es, sin duda alguna, el único evento que se realiza actualmente en el país europeo sobre el cine latinoamericano.
¿Cómo comenzó este capítulo?
A principios de 1986 recibí en el Icaic (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) una llamada telefónica de Rodrigo y Massimo, hablándome de sus planes de organizar un evento similar al nuestro e indagando sobre las posibilidades de colaboración fraternal al respecto. La respuesta positiva no se hizo esperar, y en marzo llegaban a Cuba estos dos directores del evento en gestación para ultimar detalles.
A pesar de los compromisos de trabajo en el Icaic y con el 8vo. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano a las puertas (del 3 al 17 de diciembre 1986), que incluía de forma destacada la presentación en el cine La Rampa de una Muestra de Cine Africano (la primera y mayor de su tipo realizada en nuestro continente hasta esa fecha), que complicaban aún más nuestra agenda personal, organizamos una delegación que se hizo presente en Sulmonacinema noviembre, integrada por el cineasta Tomás Gutiérrez Alea (Titón), la actriz Mirtha Ibarra y el autor de estas líneas.
A partir de entonces Rodrigo se convirtió en un delegado permanente del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, por más de dos décadas, y con posterioridad se ha mantenido al tanto del desarrollo de este.
Por todo lo anterior y la especial significación del hecho apuntado, en junio de 2017 solicité a Rodrigo Díaz, vía correo electrónico, sus reflexiones sobre los orígenes del Festival del Cinema Latino Americano de Trieste, algunas de las cuales cito a continuación: «Hoy día, mirando un poco hacia atrás con serenidad y con la experiencia que esos pasos nos procuraron, ignorábamos que estábamos lanzando un mensaje importantísimo para la Cuba de los años 80, inmersa en un bloqueo económico inhumano, que aún persiste», escribía, y más adelante continuaba:
«Personalmente desde el primer momento entendí que si deseábamos consolidar en el tiempo un proyecto de estas características lo debíamos hacer estableciendo alianzas. Y esta alianza en América Latina la podíamos realizar solo con Cuba, con su instituto de cine. (…) Por aquella época el Icaic y en particular el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano eran la institución y el evento rector de la cinematografía latinoamericana».
En otro momento se refiere al convencimiento que tenían de que en primer lugar debían «dar realce y visibilidad al mayor evento cinematográfico que se realizaba en América Latina, que además rescataba la experiencia de Viña del Mar, en Chile, de los años 1967 y 1969. Nosotros no éramos otra cosa que un amplificador de dichas experiencias, de ahí que involucrar al maestro Fernando Birri era casi un deber, una obligación ética, de memoria y de coherencia con los valores que deseábamos que fuesen la base del evento que estábamos creando. En fin de cuentas no estábamos inventando nada, éramos continuadores de cuanto ya otros habían creado o impulsaban en nuestro continente».
Fernando, el ICAIC y la cita habanera
Tuve el privilegio de conocer y trabajar con Fernando Birri en época tan temprana como la segunda mitad de la década de los 70, gracias a sus entrañables vínculos con el Icaic y sus fundadores; algunos de los cuales fueron condiscípulos suyos, en el memorable Centro Experimental de Cinematografía de Roma.
Pero a mi juicio fue entre 1979 y 1988 que colectivamente logramos crear condiciones excepcionales alrededor del Icaic y su Festival, lo que posibilitó una mayor inserción protagónica del genio creador del maestro Fernando Birri en el contexto cubano, latinoamericano e internacional.
Para no abusar de la memoria, hemos tomado como referencia el catálogo Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano 1979–1988, editado por el Departamento de Publicaciones del Centro de Información Cinematográfica del Icaic en 1988, que cuenta con la redacción, selección de textos y notas del crítico cinematográfico Carlos Galiano, fiel testigo de todo lo acontecido entonces. De allí hemos tomado en síntesis y por orden cronológico momentos cimeros de la encomiable labor del mencionado realizador:
- 1er. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Fernando Birri está entre los delegados al evento fundacional; participó en el Encuentro de Cineastas de América Latina, en el cual dio lectura a un informe sobre la actividad cinematográfica en Argentina.
- 2do. Festival. Integra el Jurado Internacional del Cine de Ficción.
- 3ro. Festival. Delegado al evento.
- 4to. Festival. En representación del cine argentino recibe el Gran Premio Coral ganado por Tiempo de revancha, de Adolfo Aristaraín. Realiza una intervención especial en el seminario Dramaturgia Cinematográfica. Es ratificado como Miembro del Comité de Cineastas de América Latina, en representación de Argentina.
- 5to. Festival. Delegado al evento.
- 6to. Festival. El Comité de Cineastas de América Latina le otorga la condición de Miembro de Honor «en reconocimiento a su labor de fundación y al sostenido aliento que durante más de 30 años ha entregado al Nuevo Cine Latinoamericano».
- 7mo. Festival. Es condecorado con la Orden Félix Varela de primer grado, máxima distinción en el ámbito de la cultura que confiere el Estado cubano, la cual le fue impuesta por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en la fecha Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, en ceremonia solemne efectuada en el Palacio de la Revolución. Integra la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, presidida por Gabriel García Márquez. Participa activamente en el Encuentro de Cineastas de África y América Latina. Se presenta en el cine Charles Chaplin una retrospectiva de su obra, integrada por nueve películas del período 1959-1985, mientras en Casa de las Américas se organiza una exposición de sus dibujos, pinturas y series audiovisuales.
- 8vo. Festival. Recibe el Premio Coral Especial por el conjunto de su obra. Director fundador de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), Cuba, inaugurada en la ocasión. Asiste a la apertura de la Muestra de Cine Africano y sigue muy de cerca su programación.
- 9no. Festival. A principios de año participa en el Encuentro de Cineastas de América Latina y África, celebrado dentro del Festival Panafricano de Cine de Ouagadougou, Burkina Faso, al cual le acompañé en mi condición de director de Relaciones Internacionales del Icaic. Asiste al seminario El Nuevo Cine Latinoamericano, con la ponencia Los ojos del 2000. Su película La Pampa Gringa (Argentina, 1963) integra la Muestra Homenaje al aniversario 20 de Viña del Mar, presentada en el cine Charles Chaplin.
Éxitos y tristezas inevitables
Durante todo este tiempo como hermanos compartimos alegrías y éxitos, a los que se sumó la tristeza por el fallecimiento en 1989 de José Antonio González, crítico de cine, fundador del Comité Organizador del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, a causa de un lamentable accidente de aviación, cuando emprendía viaje para participar precisamente en el Festival del Cinema Latino Americano de Trieste.
José Antonio González, carismático, talentoso y amistoso en extremo, será recordado también por ser el creador del programa televisivo Historia del Cine, transmitido hasta hoy día por Cubavisión, que contribuyó a la formación de un público aún más preparado en estos menesteres.
Recientemente tuvimos que lamentar igualmente la pérdida de Fernando Birri, entrañable maestro y amigo, cuyo deceso ocurrió en Roma, en las últimas horas del miércoles 27 de diciembre de 2017, a la edad de 92 años.