Numerosos padres con sus hijos llegan a la tienda. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 18/07/2018 | 09:22 pm
Una antigua parada de guaguas dentro del Zoológico Nacional de Cuba fue convertida en una tienda para la comercialización de juguetes, expresión de la importancia que se le da a estos objetos —sean de fabricación industrial o artesanal— en la formación de nuestra niñez, y no solo por su primordial función de entretener o divertir, sino por su influencia en la creación de habilidades.
Este es un tema que continúa en la mira de instituciones, organismos, entidades y organizaciones, como se ha evidenciado en los debates de la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Y en ese argumento de que «los juguetes no son cosa de juego», las nuevas formas de gestión no estatal pudieran convertirse en una alternativa para suplir el déficit en su comercialización en el país.
Ese es el destino de la tienda Gabi & Sofi, que forma parte ahora del paisaje del Zoológico Nacional, con propuestas de juguetes didácticos o de entretenimiento de la cooperativa no agropecuaria (CNA) Decorarte, de Matanzas, dedicada a las impresiones gráficas, decoraciones y artículos personalizados.
Los niños y padres pueden encontrar diseños pensados en favorecer la no violencia y que transmiten mensajes armónicos, enfocados en despertar sentimientos espirituales y humanos relacionados con el amor y la solidaridad.
Además de vender juguetes didácticos, diseñados para aprender jugando, explicó Ariel Balmaseda Santana, presidente de la cooperativa, se trata de una propuesta auténticamente cubana, cuyos artículos han sido elaborados con materiales nobles y amigables con el medio ambiente, con prioridad para la madera y sus derivados.
Fue ese uno de los aspectos que distinguieron algunos padres cuando dialogamos con ellos. Anileidys Fonseca Alessandrini, madre de un pequeño, celebró la variedad, colorido y funcionalidad de las propuestas. «Están muy bonitas, son educativas y tienen buena calidad, algo que hace mucha falta hoy», expresó.
Estos juguetes no tienen nada que envidiarles a los importados, y se corresponden más con nuestra realidad, exaltó el padre Mario Díaz González. Añadió que han sido cuidadosos con los precios en algunos productos, en otros hay que revisarlos. «Ojalá una propuesta como Gabi & Sofi crezca en varios lugares del país».
Algunos usuarios elogiaron el confort y decoración de la tienda, aunque «solo sea para entrar a mirar», así como el trato de las dependientas. Otros celebraron el hecho de que los juegos vengan con sus instrucciones y que los personajes que se exhiben sean reflejo de nuestra sociedad. No obstante, algunos de los que han llegado hasta este sitio de ventas reclamaron la presencia de los animados cubanos y las tradiciones culturales del país.
Propuesta muy aplaudida
Además de juguetes como rompecabezas, parchís, juegos de piezas acoplables, de roles y de cartas, se pueden comprar en este espacio confecciones y accesorios de vestir, utensilios de uso diario, mobiliario infantil, elementos decorativos, material escolar, así como impresiones gráficas.
Según las dependientas Dailyn Mena Azcuy y Yaslen Gámez Leyva, en los días que abre el Zoológico Nacional —sobre todo los fines de semana—son muchos los padres que visitan la tienda, ya sea para conocer sus ofertas como para comprar.
Hay padres, apuntan ambas, que se asombran al conocer que los precios son en moneda nacional. Gámez Leyva revela que el parchís, los rompecabezas de números y vocales, así como los materiales escolares y los pulóveres, son los productos más solicitados.
Muchos de los juguetes me recordaron cuando era una niña, dijo Mercedes Díaz Rivas cuando visitó el estand de Decorarte, durante la Feria Cubaindustria 2018. «Son muy variados los productos y muchos no se ven ni en divisas. Resaltan por su acabado».
Decorarte fue muy visitada durante Cubaindustria 2018. Foto: Roberto Ruiz.
En tal sentido el Presidente de Decorarte explicó que su cooperativa ostenta la certificación de la calidad de sus productos, a partir de la implementación de la norma ISO 9001. Los juguetes se elaboran sobre la base de las normas cubanas para la producción de artículos para niños. La iniciativa de abrir este establecimiento fructificó luego de firmarse un contrato entre su entidad y el Zoológico Nacional.
«Nosotros producimos los juguetes y la Empresa Nacional de Zoológicos es la encargada de adquirirlos y comercializarlos. Esa es una de las fórmulas con las que cuenta el país que favorece la relación entre los sectores estatal y no estatal. Los resultados han superado nuestras expectativas por la aceptación que apreciamos», detalló Balmaseda Santana.
Sobre los precios, destacó que se trabaja en función de abaratar costos. «Nuestros diseños son fáciles de ejecutar, pero nuestra capacidad productiva actual nos permite hacerlo hasta un límite que no cubre las expectativas de la gran mayoría que ya conoce nuestros productos».
Como hemos apuntado en estas mismas páginas, cuando publicamos la serie de reportajes Lo que cuesta jugar, las producciones de Decorarte y su marca infantil Gabi & Sofi son una propuesta que se inscribe entre las soluciones para la industria cubana del juguete.
Quizá por ello, explicó el Presidente de la cooperativa, han recibido total apoyo del Ministerio de Industrias, organismo desde el que se ha realizado un seguimiento constante a todos los procesos de esta peculiar producción. Ahora se espera por las decisiones del Ministerio de Comercio Interior para llevar estos productos a la red de venta en moneda nacional.
«Se piensa abrir otras tiendas —en la medida de nuestras posibilidades productivas y en coordinación con diversas entidades— como es el caso de la provincia de Cienfuegos en un proyecto de conjunto con el Gobierno local, que incluye un parque temático.
«Estamos trabajando con la Empresa Nacional de Zoológicos en función de ubicar una tienda en cada uno de los centros de este tipo que ellos atienden, y tenemos otras ideas que estamos manejando en este momento y que resultarán una grata sorpresa para los niños cubanos cuando se concreten», apuntó.
Con la apertura de esta tienda, el Zoológico Nacional amplía su impacto social. Foto: Abel Rojas Barallobre.