SANTIAGO DE CUBA.̶ El reconocimiento del aporte de las nuevas generaciones al rescate y preservación de la tradición de las más afamadas fiestas populares del país, distinguirá la realización del Carnaval santiaguero 2018, que del 21 al 27 de julio próximos llenará de colores y alegría calles y plazas de esta oriental urbe.
Según trascendió aquí en conferencia de prensa este será el año del aniversario 25 del Carnaval Infantil, escenario de continuidad y legítimo espacio de recreación sana y formación de valores desde el barrio para los pequeños y su familia.
Yuneydis Hechavarría Batista, presidenta de la Comisión Organizadora de los festejos, explicó que como es habitual en los últimos tiempos, la gracia del relevo tomará las calles desde el 16 y hasta el 20 de julio, en la antesala del Rumbón Mayor para adultos, y se agasajará durante esos días a las congas infantiles Los Hoyos, Alto Pino y San Pedrito; las Carabalí Olugo, Izuama y la Tahona Infantil y los paseos infantiles Sueño y Tivolí, por su cuarto de siglo de existencia.
Como parte del desfile para niños, que tendrá lugar cada día desde las 6.30 de la tarde hasta las 10.00 de la noche, en el paseo marítimo Alameda Michaelsen y donde tomarán parte una veintena de cabildos, paseos, congas y dos carrozas, también serán homenajeados el Paseo infantil Cultura, en su cumpleaños 20; los paseos La Kimona y la Placita Infantil, por sus 15 primaveras y el paseo infantil Los Abelitos, en su décimo aniversario.
Especialmente dedicado al aniversario 65 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, hecho histórico con el que se encuentra ligado más allá del calendario, el carnaval santiaguero apostará por la defensa de una de sus más auténticas tradiciones culturales.
En 46 áreas y actividades en todos los poblados, se fundirán los bailables con agrupaciones locales y del país, las ofertas gastronómicas y el disfrute de la cerveza fría, las verbenas en barrios y los desfiles de congas, paseos y comparsas, en fin, será una semana para premiar al esfuerzo de todo un pueblo y regocijarse de ser santiagueros, al compás de la corneta china.