CIEGO DE ÁVILA.— Más de 7 377 000 personas se transportaron dentro de los municipios de Ciego de Ávila o se movieron hacia otras provincias durante 2017, a través de los puntos de embarque operados por los inspectores populares, conocidos popularmente como los «Amarillos».
Ania Rosa Francisco Malde, directora de la Empresa Provincial de Transporte, resaltó el papel de esos trabajadores, cuyas funciones se crearon a partir de una iniciativa del país durante los años más difíciles del Período Especial, como alternativa para solventar las dificultades en la transportación masiva de pasajeros.
«Lo más importante es la ayuda prestada a la población para poderse dirigir a sus comunidades o a otros destinos en medio de una situación donde aún existe un déficit para cubrir la demanda en la transportación masiva de pasajeros», explicó la directiva.
La Empresa Provincial de Transporte mueve a más de 52 millones de personas al año. De esa cifra, el 35 por ciento corresponde a la transportación alternativa, y en esta los «Amarillos» desempeñan un papel importante.
De acuerdo con datos de la entidad, para mover a los más de siete millones de pasajeros embarcados por los Amarillos en el año concluido se necesitarían 50 ómnibus con capacidad de unos 40 asientos y con tres salidas diarias cada uno, lo que representaría, además, el desembolso de tres millones de pesos en moneda convertible para la adquisición de esos equipos.
También los 52 puntos de embarque existentes en la provincia de Ciego de Ávila reportaron 1 256 incidencias, relacionadas con la no obediencia de los choferes a la señal de pare de los inspectores populares. La mayoría de esas indisciplinas (908) recibieron respuestas y se verificó que 156 correspondieron a vehículos avileños.