Estudiantes de Medicina durante un pase de visita en una de las salas inauguradas recientemente en el bloque materno infantil. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 24/10/2017 | 09:42 pm
PINAR DEL RÍO.— El hospital general Abel Santamaría, de la capital vueltabajera, está inmerso en un proceso inversionista que, una vez concluido, permitirá una mayor calidad en la atención a los pacientes y mejorará el confort de la instalación.
En una primera etapa quedaron concluidos el Cuerpo de Guardia, el área de Observación y toda la parte dedicada al paciente nefrópata, desde la recepción hasta la sala de Hemodiálisis, la de Nefrología y el salón para los acompañantes.
De igual forma, se trabajó en Radiología y en varias salas de puerperio, tanto quirúrgico como normal, en el bloque materno infantil.
Según explicó el doctor Jorge Luis Mendieta Domínguez, director del centro, en los próximos días debe comenzar a prestar servicios la sala MG (Puerperio Quirúrgico), lo que permitirá liberar una de las de Medicina Interna, y con ello disponer de otras 27 camas para adultos.
Precisó que pretenden laborar por objeto de obra en la Unidad de parto y cesárea, sin afectar el funcionamiento del hospital, y concluir el internado médico, detenido por déficit de carpintería.
En una segunda etapa está previsto el resto de Radiología, concluir con la sala de Atención Médica Internacional, y una sala de Cuidados Intensivos, a la que solo le faltan detalles, así como rescatar la de Rehabilitación.
La principal preocupación en la actualidad radica en la conservación de lo remozado, y la limpieza e higiene del centro. Para ello, aclara el Director, es indispensable un mayor sentido de pertenencia y exigencia de los trabajadores, y la colaboración de los acompañantes y visitantes que cada día llegan hasta el Abel Santamaría, el cual recibe a más de 5 000 personas cada mañana.
En aras de atenuar la compleja situación que presenta el abasto de agua al recinto, el Ministerio de Salud Pública decidió financiar la importación de una estación de bombeo, por lo que se trabaja en la construcción de una conductora que independice al hospital y brinde además el servicio a la Unidad Oncológica, a la Universidad de Ciencias Médicas y al hospital Tercer Congreso, según agregó Mendieta Domínguez.
La institución médica cuenta con aproximadamente mil camas y más de 3 000 trabajadores, entre ellos unos 500 médicos y especialistas, alrededor de 400 residentes y otros 800 enfermeros.