Durante los meses estivales las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia han organizado atractivos cursos para la familia cubana, con especial participación de los jóvenes. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
ALREDEDOR de 124 000 personas, la mayoría jóvenes, han participado durante los meses estivales en actividades organizadas por las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia en todo el país, especialmente en cursos cortos de verano y en los de adiestramiento, informó a JR Oneida Broche Valdés, funcionaria de la dirección nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Precisó, como dato de interés, que de todos los que asisten el 41 por ciento son del sexo masculino, y una buena parte del total está desvinculada del estudio y el trabajo.
Destacó que entre las acciones educativas que se desarrollan por estos meses en las 173 Casas con que cuenta el país sobresalen temáticas como la salud sexual y reproductiva, con énfasis en el embarazo en la adolescencia; la trata de personas, y la responsabilidad administrativa frente a hechos de corrupción y las ilegalidades.
En la provincia de Guantánamo, como en toda Cuba, se desarrollan exitosamente los cursos cortos de verano.
Rectorados por la FMC, desde su dirección nacional hasta la base, en estos encuentros se abordan diversos tópicos, en unos 200 ciclos de preparación que son impartidos por colaboradores de varios organismos e instituciones con vasta experiencia en sus campos, según información de Mariela Carballo Vidal, miembro del Secretariado Provincial de la organización en tierra guantanamera.
Junto a los cursos cortos, precisó la funcionaria, se ofrecen los correspondientes a los programas de adiestramiento culinario, idioma inglés, podología y peluquería, fisioterapia y masajes. Estos programas se extienden a centros penitenciarios y áreas recreativas.
Tanto los cursos cortos de verano, que son gratuitos, como los habituales de adiestramiento, responden a las necesidades identificadas por la FMC, entre las personas que se acercan a la organización en busca de orientación y asesoría para incorporarse al trabajo o a la superación.
Los egresados de esas disciplinas reciben un diploma acreditativo para el ejercicio de la actividad en la que fueron adiestrados. En ese sentido han resultado muy valiosos para la superación de trabajadores del sector no estatal, y han ofrecido posibilidades de empleo a jóvenes desvinculados.