Jovenes, niños, adultos y ancianos espirituanos rindieron tributo a la caravana. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:44 pm
El cinco de enero de 1959, poco antes de la medianoche, y al frente de la Caravana de la Libertad, el Comandante en Jefe realizó su primera visita a la central provincia de Sancti Spíritus. La antigua Sociedad El Progreso – hoy Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena– fue el sitio escogido, en la madrugada del día seis, para su encuentro inicial con el pueblo yayabero ocurrido.
Desde entonces –según refleja el periódico Escambray– Fidel realizó decenas de viajes de trabajo al territorio, recorrió centros laborales, departió con colectivos y revisó programas de la Revolución.
El 12 de agosto del propio año marcó la segunda visita realizada por el líder a los espirituanos. Llegó en la tarde a Trinidad acompañado de Camilo Cienfuegos, Celia Sánchez Manduley y otros oficiales para echar por tierra la conspiración regida por el gobierno de los Estados Unidos con la complicidad del entonces dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, cuyo fin era derrocar a la Revolución cubana.
Al día siguiente, desde las proximidades de la pista de aterrizaje del aeropuerto de esa localidad, dirige personalmente las acciones para abortar esta conjura, que finaliza con la captura de un avión cargado de armas y de antiguos militares batistianos y mercenarios a sueldo del tirano Leónidas Trujillo.
«Ese 13 de agosto cumplía yo 33 años de edad, estaba en la plenitud de la vida y de las facultades físicas y mentales –escribiría Fidel en sus reflexiones La historia real y el desafío de los periodistas cubanos. Se trataba de una importante victoria revolucionaria, pero a la vez una señal de los tiempos que vendrían y un triste obsequio que me hizo Rafael Leónidas Trujillo el día de mi onomástico (…)».
El 14 de diciembre de 1959 los periódicos reseñaban su primera vez en Jatibonico, zona del yacimiento petrolero con mayor rendimiento de Cuba. Allí dialogó con obreros y directivos, saludó a los lugareños y prometió que el Gobierno apoyaría con recursos para una investigación.
Luego de este suceso no volvió al territorio hasta la primera mitad de la década de 1960, cuando recorrió y dirigió operaciones en el macizo montañoso Guamuhaya como parte de la estrategia para aniquilar las bandas terroristas financiadas y promovidas por el gobierno norteamericano.
La cercanía del huracán Cleo, cuya trayectoria amenazaba a la región central de Cuba, fue motivo de la presencia de Fidel en Sancti Spíritus, el 25 de agosto de 1964.
También su pasión por el beisbol motivó su presencia en territorio yaguajayense, más específicamente en la comunidad Dalia, cerca de Venegas, el 28 de julio de 1968. En esa ocasión se sumó al equipo de pelota del pueblo, jugó un partido y después les envió un traje nuevo a los equipos.
Junio de 1969 significó un nuevo encuentro de Fidel con Jatibonico, pero esta vez con motivo del proceso de construcción de la presa Lebrije.
El poblado de Meneses fue el siguiente punto escogido por el líder para su visita a la entonces provincia de Las Villas, el 28 de junio de 1968. En el parque de la localidad, le recordaron al líder de la Revolución cubana la promesa de Camilo Cienfuegos de que allí se construiría una escuela. A ese reclamo, Fidel respondió: «Si es una promesa de Camilo hay que cumplirla y si les parece bien yo vendré a inaugurarla».
Y él también cumplió lo prometido cuando el 15 de septiembre de 1971 dejó inaugurado el seminternado de primaria Héroe de Yaguajay, de Meneses. Recogen fuentes de la época que al recorrer el recién estrenado centro expresó: «¡No se les habrá ido la mano a los constructores!»; y acto seguido agregó: «No, la escuela que prometió Camilo tiene que ser así».
En este contexto surgieron otros proyectos como el policlínico, el taller textil, la terminal de ómnibus y otros, contenidos en las palabras del Comandante en Jefe durante la inauguración de la institución docente.
Su próxima visita al territorio no ocurrió hasta la década de 1980, el 30 de junio, cuando comprobó la marcha constructiva del Combinado de Pulpa y Papel de esa localidad.
El 19 de noviembre de 1985, a escasas horas del paso del ciclón Kate, recorrió el Circuito Norte de la provincia, en compañía de su entonces primer secretario del Partido, Joaquín Bernal Camero, para corroborar los daños provocados por el fenómeno meteorológico.
Al año siguiente, 1986, Sancti Spíritus escuchó en primera persona las palabras centrales por el 33 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio. En esa ocasión, además, entregó la bandera de Provincia Lista para la Defensa en la Primera Etapa a la máxima dirección del Partido, y recibió un álbum con las obras ejecutadas hasta el momento para establecer la doble sesión en los centros de la Enseñanza Primaria del territorio.
Al otro día recorrió obras de interés social y económico de la ciudad, algunas de estas inauguradas como parte de los festejos por el Día de la Rebeldía Nacional. Entre los espacios visitados estuvieron el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, la Facultad de Ciencias Médicas, el tanque apoyado y la planta potabilizadora que formarían parte de un conjunto hidráulico que triplicaría, según pronósticos en aquel momento, el suministro de agua del antiguo acueducto, que era de 180 litros por segundo.
Recorre también la pista del aeropuerto que se amplió hasta 1 800 metros, la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), el paso superior sobre el río Yayabo y la antigua sede del Hospital General, donde se laboraba para concluir su ampliación y adaptación para convertirlo en Materno Infantil.
Tres años después, el quinto día del mes de mayo, volvió a la provincia para recorrer diversos centros sociales y económicos de los municipios de Sancti Spíritus, Fomento, Cabaiguán, Taguasco y Jatibonico. Visitó el Centro Nacional de Enfermedades de las Abejas, el policlínico de Fomento, el consultorio Médico número cinco, el Gimnasio Fisioterapéutico y la Clínica Estomatológica.
Asimismo compartió detalles de los procesos constructivos del puente de Punta de Diamante y del Combinado de Materiales de la Construcción que se ejecutaba a la entrada de la ciudad de Sancti Spíritus, con cuatro líneas de producción previstas: mosaicos, tubos, baldosas y concresá.
El día seis continuó recorriendo importantes entidades y obras en construcción de los municipios de Sancti Spíritus, Jatibonico y Taguasco, como la Planta de Hormigón Ligero, que estaba en fase de puesta en marcha, la presa La Felicidad, el Complejo Agroindustrial Uruguay y la Fábrica de Siguaney. A la seis de la tarde se dirigió al pueblo en la Plaza Mayor General Serafín Sánchez Valdivia.
Dos días más tarde, el 8 de mayo de 1989, y procedente de Ciego de Ávila visitó el Motel San José del Lago, en Mayajigua, donde se desarrolla el turismo de salud. En un área aledaña a los lagos, recibe vastos detalles acerca de los orígenes del balneario, las características de las aguas medicinales y las perspectivas para el desarrollo del este sector turístico.
En 1996 regresó una vez más, exactamente con motivo del 36 aniversario de la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución, en el cual realiza las palabras centrales del acto celebrado en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia. Allí expresó: «Sancti Spíritus no tuvo el “26”, pero ha tenido el “28”(…) Sancti Spíritus se convirtió en un foco de inspiración y en un centro de experiencias para otros territorios».
A mediados de octubre de 1999 regresó nuevamente ante las las precipitaciones asociadas al huracán Irene, que trajeron consigo un llenado sin antecedentes de la presa Zaza e inundaciones en las comunidades costeras de Tunas de Zaza y El Médano.
Durante la visita Fidel se mantuvo al tanto de la evacuación de esos pobladores, a quienes, por primera vez en Cuba, se les dio refugio en un hotel, el Zaza. Que las embarazadas y las madres con menores de escasa edad fueran acogidas en este tipo de instalación constituye una expresión más del humanismo del líder de la Revolución cubana.
La Plaza de Los Olivos, en Sancti Spíritus fue testigo nuevamente de su presencia el 25 de mayo de 2002, desde donde habló al pueblo reunido en Tribuna Abierta de la Revolución convertida en acto de protesta contra el bloqueo, las calumnias y las amenazas del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
El 14 de junio del mismo año no estuvo físicamente con sus pobladores, pero sí en contacto telefónico con la dirección del Partido en la provincia. Certeramente orientó entonces una evacuación, sin antecedentes en Cuba, de los más de 30 000 pobladores de Jatibonico y de otras comunidades aguas abajo de la presa Lebrije, ante el peligro inminente de la ruptura de la cortina de este embalse situado al norte del poblado de Jatibonico.
Al otro día, y también vía telefónica, conoció del término de la movilización y confesó que le habían hecho recordar momentos históricos de la Revolución como la invasión de Camilo y Che.
Luego del azote el huracán Dennis, el ocho de julio de 2005, Fidel se mantuvo al tanto de los daños provocados por el devastador fenómeno meteorológico y diseñó la estrategia para la etapa recuperativa en ese territorio, que estuvo durante 15 días sin servicio eléctrico y con serias afectaciones en el abasto de agua.
En la Mesa Redonda Informativa de la Televisión Cubana del día 11 Fidel definió prioridades: «El lugar más urgente es Trinidad». En dicho programa informativo el Comandante en Jefe criticó la demora en el arribo de grupos electrógenos designados por él, alternativa para el funcionamiento de centros de Salud, panaderías, estaciones de bombeo de agua… Fidel destinó una cuota adicional de alimentos diferenciada para el municipio trinitario, además de materiales constructivos.
Hoy a 57 años de su primera visita al territorio Fidel recorrerá nuevamente las calles espirituanas, acompañado de su querido pueblo que desde horas bien tempranas de la mañana colman las calles y plazas por donde pasará el cortejo para darle el último adiós a su eterno joven rebelde, al Fidel victorioso del todos los cubanos y cubanas.
Fuente: Periódico Escambray