Recuperación Autor: Ernesto Contreras Tamayo/AIN Publicado: 21/09/2017 | 06:39 pm
No hay que dejar nada de lo siempre nuestro para un empinado viaje que la naturaleza nos hace emprender a la fuerza, pero al que partimos con el amuleto de nuestra estirpe. Ni pasar la página, ni voltear la hoja, ni seguir andando sin mirar atrás… nada de eso; todo hace falta para este hoy.
Nos vendría bien para este sábado sereno de este octubre tormentoso lanzarnos a inventar ese inminente libro de los comienzos; el que siempre da tanto gusto empezar a llenar de trazos, como cuando se delinea una caricia en el rostro amado, o se inicia en un ritual al niño que más nos procura. Hoy merecemos escribirlo, aunque quizás no escogimos convertirnos en autores de este modo, pero nos toca de veras y con tantas palabras imprescindibles.
Ayudaría a andar una embestida de sustantivos como luz, alma, espejo y amor. Ineludible prosa pondrían verbos como estar, querer, entregar, servir, crecer. Importantes serían también adverbios y pronombres como otra vez, como nosotros, como suficiente, como arriba, como mañana, como Sí. Sobre todo, no estarían de más algunos signos de puntuación, como los puntos y seguido.
Y para envolver tanto ingenio de alborada, nuestro inacabable volumen de los empezares deberá coronarse con una cubierta más colorida que la de este presente.
Tendrá un techo levantado desde Occidente y una sonrisa infantil de juguete desde el Centro y el racimo de plátanos que ha venido de la Isla más joven. No importa la obra que se escriba; esa será la portada de siempre.