Representante de San Cristóbal y Nieves, primer ministro Timothy Harris. Autor: AEC Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
El mapa de la influencia económica y social cambia y la Asociación de Estados del Caribe (AEC) debe seguir siendo un bloque regional importante, cuya competencia sea imprescindible para el desarrollo de la humanidad.
Lo anterior lo afirmó el primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, durante la VII Cumbre de la AEC, cita en la que agradeció por participar, pues es la primera vez en muchos años que su país asiste a una reunión a este nivel.
En el Palacio de la Revolución de La Habana, sede de la Cumbre, el titular dijo que los pilares de trabajo de la Asociación deben tener en cuenta los desafíos y vulnerabilidades del Caribe, y comentó que la colaboración en las esferas como transporte, salud, desastres naturales, comercio, cultura y educación ha sido vital para la región y debe seguir siéndolo.
Harris incitó a la AEC a continuar fomentando relaciones más fuertes con grupos y gobiernos del Caribe, y a seguir enfocando sus funciones en obtener resultados tangibles para el pueblo y la región.
San Cristóbal y Nieves está comprometida y continuará trabajando de forma ardua en lo que necesite la Asociación, afirmó el Primer Ministro, y apuntó que la AEC es un medio para lograr el objetivo de un Caribe sostenible, con el esfuerzo de todas las naciones de la zona.
Igualmente, llamó la atención sobre el desafío que constituye el cambio climático para su país y el mundo entero, razón por la que debe considerarse una amenaza que enfrentar de modo urgente con esfuerzos inmediatos para controlar los daños inminentes.
Se precisa eficacia y decisión colectiva para enfrentar peligros que obstruyen desarrollo y socavan autonomía de la región, enfatizó Harris, y dijo que la AEC presenta amplias oportunidades para los países y sus posibilidades de colaboración.
Nos enorgullecemos de participar en tareas tan nobles, apuntó, y sostuvo que la decisión de apoyar la Declaración de La Habana es el reflejo de la conciencia política de su país, tal y como el plan de acción con el que concluyen el evento es la muestra de que los países saldrán de la Cumbre con un espíritu de consecución de cada meta.