Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, inició su discurso con el reconocimiento de que Cuba ha demostrado que cooperación es seguridad. «Cuba ha dejado firme testimonio de solidaridad con Honduras en el momento de mayor adversidad, cuando el huracán Mitch nos ocasionó en 1998 los daños más graves en 200 años. «Esta nación se hizo presente de inmediato, especialmente en el campo de la medicina en el que es muy reconocida», afirmó.
Hernández señaló que los temas de la Cumbre son vitales para el futuro de nuestros pueblos. «Somos de los países más vulnerables del mundo, a consecuencia del cambio climático. Varios de nosotros coincidimos en París en la COP 21 (Cumbre del Clima de la ONU). Yo hubiera deseado que lleváramos una posición de consenso; no fue así», pero nunca es tarde, señaló.
Como parte importante de ese perjuicio que se origina «no necesariamente por nuestras acciones», el mandatario hondureño consideró prudente «revisar la tesis de reclamar las indemnizaciones correspondientes para nuestros pueblos» por problemas causados por naciones desarrolladas.
Ante el plenario de jefes de Estado y/o Gobierno del Caribe, Hernández comentó la vulnerabilidad de su país, que entre 1993 y 2013 fue afectado por 69 fenómenos climatológicos y que actualmente sufre la pérdida del 30 por ciento de sus reservas de pino debido a una plaga. Ello plantea el desafío de reforestar nuevamente esas áreas y supone no solo pérdidas económicas, sino también un serio impacto en las familias que se benefician con ese recurso, en las cuencas de los ríos y en las reservas de aguas, además de afectaciones por la erosión.
El presidente señaló que seis países de la región que integran el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) se encuentran entre las naciones del área más perjudicadas por el cambio climático. Por ello, señaló, en el SICA han identificado iniciativas para la coordinación.
Durante su discurso, Hernández llamó a sus pares caribeños a compartir iniciativas y valorar las mejores prácticas, para ser exitosos. Puso el ejemplo de un proyecto de empleo sostenible de la leña en su país y mencionó a una ciudadana (Doña María) que aceptó participar en el programa Vida mejor, implementado en su mandato y que promueve, en un entorno de «dignidad del ser humano», el empleo de un ecofogón de fabricación sencilla que evita al año talar 15 árboles de tamaño medio. «Hablamos —dijo Hernández— de 3,7 toneladas de dióxido de carbono que no se emiten a la atmósfera. El impacto es sorprendente».
Tras asumir que la energía es uno de los factores estratégicos del desarrollo, pero que si proviene de fuentes no renovales es alta emisora de contaminación, el presidente hondureño dijo esperar contar con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) en la construcción de un modelo de energía limpia y eficiente. «Sería un estímulo al crecimiento económico con seguridad ambiental», sostuvo antes de referir sus grandes expectativas con el proyectado gasoducto desde México, un aporte básico tanto para garantizar tanto la energía de inversión como la de consumo ordinario.
Hernández argumentó que los pequeños estados insulares miembros de la ONU suman 38 y que, de ellos, 15 pertenecen a la AEC. «Si a eso agregamos los países vulnerables de Centroamérica, debemos pensar en hacer algo juntos y acudir a los foros internacionales con posición de consenso», dijo.
Sin embargo, el presidente centroamericano recordó que los daños del cambio climático no se limitan a nuestros pequeños Estados, pues también los grandes están expuestos a deslizamientos, sequías, vectores… Antes era común solo hablar del dengue, hace unos años el chikunguña, pero últimamente sufrimos el zika, que se propagó en poco tiempo. Es una razón más para unirnos y buscar resultados efectivos, afirmó.
Juan Orlando Hernández insistió en que «tenemos mucho por hacer» y agregó que también los países desarrollados que generan la mayoría de los gases que generan cambios en el planeta tienen mucho que hacer. «La AEC debe dar seguimiento a los compromisos de la COP 21 de París para que la agenda internacional pactada se implemente por todos» y abogar por la retribución obligada a países afectados como los nuestros, consideró.
«No podemos justificarnos a nosotros mismos el que no lleguemos (a eventos mundiales) con una posición de conjunto, si al final, algo que nos caracteriza, además de la cercanía, son las consecuencias negativas del cambio climático», señaló Hernández, quien reiteró a nombre de Honduras la tradición integracionista y «la voluntad de impulsar la Asociación para lograr una vida digna y mejor para todos los habitantes de nuestra región».