Zafra cubana, corte mecanizado de la caña de azucar. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:47 pm
JATIBONICO, Sancti Spíritus.— Una mayor producción de azúcar con calidad no solo incidirá en el crecimiento de los planes económicos del país, sino beneficiará la vida de las comunidades azucareras. Dicha máxima quedó patentizada en el Activo Juvenil de zafra, celebrado en el Central Azucarero Uruguay, en este municipio espirituano.
Y es que los jóvenes que trabajan en Azcuba son los máximos responsables de impulsar con eficacia el trabajo en los ingenios para así beneficiar al resto de sus entornos.
Tal y como ya ha sucedido, según la experiencia de Yisenia Paz León, quien pertenece a la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Melones, en Jatibonico, donde hoy su base productiva está enfrascada en el rescate del área infantil de la comunidad.
Habló de la experiencia de la integración de ellos con el os INDER para revertir la situación de la recreación, y dijo que la experiencia puede ser expandida hacia otros frentes. Nuestro impulso ha sido decisivo, acotó.
Para obtener mayores resultados puertas adentro del proceso productivo azucarero, según Gioanny González Roche, secretario del comité de base del coloso Uruguay, se precisa reconocer y estimular a los más destacados, así como dialogar con sistematicidad con las administraciones para que los jóvenes más capaces prosigan estudios universitarios y ocupen plazas fijas, de modo que no se sientan tentados por otros sectores que mantienen jornadas laborales durante todo el año.
Resultó también objeto de análisis la necesidad de contar con recursos óptimos para reparar la maquinaria de la industria, así como proseguir el mejoramiento del confort de las bases productivas y de los ingenios.
No obstante, Vladimir Trujillo, de la UBPC La Yaya, alertó que aunque el Uruguay se ha destacado durante ocho años consecutivos en el cumplimiento de la zafra, aún se precisa redoblar los esfuerzos para cumplir con la disciplina laboral, exigir el uso adecuado de la técnica, tanto en la industria como en el campo.
Igualmente, el Activo demostró que el futuro de la zafra en Cuba recae en los hombros de los jóvenes sobre todo porque son ellos quienes logran un dominio más hábil de tecnología de punta que llega a la industria y el campo.