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SANTIAGO DE CUBA.— El modelo hegemónico de masculinidad aún vigente y que limita la asunción de conductas sexuales saludables es determinante hoy en la cruda realidad de que ocho de cada diez personas con VIH en Cuba sean hombres y en la alta incidencia entre este género de otras infecciones de transmisión sexual (ITS) como la sífilis.
Reflexiones como estas promovidas desde conceptos como el respeto a la diversidad, la inclusión y la responsabilidad individual en pos de una mejor calidad de vida, definen al XII Simposio de Masculinidad y VIH, espacio que hasta este 3 de octubre propiciará aquí el intercambio multidisciplinario y la actualización científica sobre estos temas en áreas del Complejo Cultural Heredia.
Con la participación de más de un centenar de investigadores y promotores de todo el país y delegados de México y Argentina, la cita, surgida en el 2003, se reafirma como tribuna para la exposición de los resultados más recientes en torno al análisis de problemáticas de índole socio-psicológicas que repercuten en la salud sexual masculina y la prevención de las ITS y el VIH/sida entre estas personas, de las que puedan derivarse estrategias concretas en función de la reducción de las vulnerabilidades.
El evento, por ejemplo, puso la alerta roja sobre hechos como el que hoy el mayor número de casos de infectados por el VIH se registre en hombres de entre 40 y 50 años o más, grupo etáreo con patrones culturales que limitan la práctica del sexo seguro y no privilegiado por una labor preventiva que hasta ahora se centra entre los adolescentes y jóvenes.
Para el doctor Carlos Cortés, asesor técnico principal de los proyectos del VIH en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el concepto de masculinidad se encuentra en la base de la respuesta al VIH, la discriminación contra las personas que viven con esta afección y la estigmatización de la población homosexual; de ahí la importancia de encuentros como este con los que el país refuerza las estrategias que impulsan instituciones como el Centro Nacional de Educación Sexual (CNESEX) y que redundan en la disminución de estos problemas.
Cortés elogió los resultados de Cuba en la atención a estos grupos, especialmente los hombres que tienen sexo con otros hombres y la comunidad transgénero, que la ubican como una de las naciones con menor prevalencia del VIH/sida en América Latina, aunque insistió en que todavía hace falta mucha educación sobre este concepto, vinculado igualmente con otros flagelos como el machismo y la violencia contra la mujer.
La nueva edición del Simposio de Masculinidad y VIH se dedica esta vez al medio milenio de la fundación de la otrora villa santiaguera y a los 15 años del proyecto de prevención Hombres que tienen sexo con otros hombres Cuba, asociación de personas no heterosexuales que, como parte de la sociedad civil, han desplegado durante ese tiempo una intensa y reconocida labor preventiva y de promoción en pos del logro de una sexualidad saludable entre este grupo de personas y del reconocimiento de sus derechos humanos, sexuales y reproductivos.
