SANTIAGO DE CUBA.- Anhelantes de un poco de agua que contribuya a paliar la difícil situación de los once embalses de la provincia, que hoy se encuentran solo al 30 por ciento de su capacidad de llenado, los santiagueros adoptaron todas las medidas para la protección de vidas humanas y de los recursos de la economía, ante la amenaza de intensas lluvias derivadas del fenómeno meteorológico Erika, convertido ya en onda tropical.
En consecuencia con lo establecido, fueron activados el Consejo de Defensa Provincial y los Consejos de los nueve municipios, y fueron preparados los 12 centros de evacuación y de elaboración de alimentos.
La entrada de los estudiantes a las instituciones educacionales fue suspendida hasta nuevo aviso, y en los cinco centros internos que ya albergaban alumnos, pertenecientes a los municipios San Luis, Tercer Frente, Guamá y Santiago de Cuba fueron creadas todas las condiciones para su atención y protección.
Se dio prioridad a la seguridad de los centros de salud, las gestantes a término fueron trasladadas hasta lugares seguros y como es ya tradicional en estos casos, brigadas quirúrgicas partieron hacia las montañas de Guamá y Tercer Frente que pueden quedar incomunicadas por la crecida de los ríos.
Asimismo fueron puestas a buen resguardo las mercancías en el puerto Guillermón Moncada y adoptadas todas las medidas para la salvaguarda de la masa ganadera, el acopio de productos agrícolas y para evitar afectaciones en la recién comenzada cosecha cafetalera en el oriental territorio, el principal productor del grano en el país.