Aunque aumenta la boscosidad en la cuenca de la presa Hanabanilla, todavía es insuficiente. Autor: Glenda Boza Ibarra Publicado: 21/09/2017 | 06:15 pm
Cienfuegos.— La inadecuada utilización del suelo en el Escambray cienfueguero ocupa a profesionales y especialistas de la Dirección Provincial de Planificación Física de este territorio, quienes formulan acciones para lograr un mejor ordenamiento de la montaña.
Olivia Gutiérrez Sánchez, especialista a cargo del estudio, indicó que el abandono de algunas áreas, pese a la recuperación cafetalera, es hoy el principal problema que deben enfrentar.
«Si bien desde el punto de vista social la montaña presenta un nivel aceptable de servicios médicos, escuelas y red de tiendas, algunas zonas todavía no han sido favorecidas. Por tal razón proponemos, a corto plazo, la reparación de instalaciones estatales y viviendas, además de la rehabilitación de las vías acorde al terreno», señaló.
Estas acciones permitirán mejorar la calidad de vida en el lomerío y, por consecuencia, favorecer la permanencia allí de quienes han hecho en la serranía su vida.
«Presentamos también, como propuesta, la construcción de un hogar de ancianos, en la zona de San Blas, para todos los habitantes del lomerío cienfueguero. En tanto, a largo plazo se planteó el desarrollo del cultivo intensivo en los valles intramontanos para el autoabastecimiento».
A los especialistas de Planificación Física les preocupa la rehabilitación medioambiental de la cuenca hidrográfica Hanabanilla, «porque la entrega de tierra en usufructo para la siembra de cultivos varios, la presencia de usufructuarios ilegales y de ganadería en la faja hidrorreguladora del embalse, han provocado erosión y bajo nivel de reforestación», agregó.
Yitsy Suárez Román, jefa de Ordenamiento Territorial en Cienfuegos, explicó que para erradicar la situación es preciso el empleo intensivo del suelo, solo para el desarrollo de forestales y café.
«Igualmente es necesario eliminar toda la ganadería cercana, alejarla a una distancia mínima de cien metros con respecto a la cuenca, en función de evitar vertimientos y, por consecuencia, la contaminación del agua».
Aunque estudios recientes indican un incremento del índice de boscosidad en la presa Hanabanilla —el tercer reservorio acuífero más reforestado de Cuba—, aún no es suficiente. La planificación física adquiere entonces, por ello, un relevante protagonismo para lograr mejor vida en la montaña para todos los seres vivos.