Diversas novedades continúan atrayendo a expositores y público en general en la 32 Feria Internacional de La Habana. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
La Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) se ratificó como el punto de máximo interés para el empresariado cubano e internacional en lo que va de Feria Internacional de La Habana 2014. Los representantes extranjeros que asisten apenas cupieron en la sala que dio abrigo a la presentación sobre las oportunidades de negocio allí abiertas.
Además de promover las potencialidades de la Zona, la Oficina de la ZEDM —adscripta al Consejo de Ministros, y encargada de administrarla— entregó una Guía del inversionista para ayudar a los empresarios locales y foráneos a familiarizarse más con la dinámica de ese espacio económico al norte de la provincia de Artemisa.
Abundó en la Cartera de oportunidades, con proyectos en los sectores de la industria, la agricultura, la construcción, la biotecnología y la farmacéutica, entre otros, según dio a conocer Ana Teresa Igarza, directora general de la Oficina, en un aparte con la prensa.
Informó que empresarios de más de 36 países están gestionando su establecimiento en la Zona. Se espera que para finales de año o principios de 2015 ya sea firme el asentamiento de algunas allí.
El Ministerio de Energía y Minas también presentó, de forma personalizada, sus oportunidades de negocio, las cuales también forman parte de la Cartera nacional presentada el lunes por el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
La industria del petróleo celebró sus oportunidades en el ramo de la exploración a riesgo y producción compartida en áreas terrestres, aguas someras y aguas profundas y ultraprofundas; asimismo mostró las posibilidades en la recuperación secundaria en campos petroleros maduros.
En el ramo de la generación eléctrica a partir de fuentes renovables de energía, se insistió en las facilidades que brinda Cuba para los interesados en este sector, como la obligatoriedad de la Unión Eléctrica a comprar la energía que se produzca por esta vía, el facilitar al inversionista el acceso a las redes, y la consideración de incentivos adicionales además de los ya establecidos en la Ley 118 de la Inversión extranjera, entre otras ventajas.
La industria niquelífera planteó, por su parte, la explotación de los yacimientos de San Felipe, Camagüey, con la instalación de una tecnología de lixiviación ácida a presión. El costo de inversión de este emprendimiento está entre 4 000 millones a 4 500 millones de dólares.
El níquel también presentó oportunidades de inversión en Moa, Holguín —con inversiones para trabajar las llamadas colas rojas, un desecho sólido resultante de la extracción del níquel y el cobalto—; y en Cajálbana, Pinar del Río.
El Ministerio de Energía y Minas ofreció, además, inversiones en cuatro regiones aprobadas para prospecciones a riesgo de metales preciosos (oro-plata) y metales base (cobre, plomo y zinc).