Los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela y de Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales, respectivamente, hicieron una declaración a la prensa cubana y extranjera. Autor: Ismael Francisco Publicado: 21/09/2017 | 05:57 pm
Al cierre de la Cumbre extraordinaria de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) sobre el ébola, efectuada en La Habana, los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela y de Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales, respectivamente, hicieron una declaración a la prensa cubana y extranjera.
Maduro calificó de intensa la jornada, en la que participaron líderes de varios países de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica, además de altos funcionarios de la ONU, la OMS y la OPS. «Hemos aprobado un Plan de Acción que nos va a permitir juntar esfuerzos para prevenir y proteger a nuestros pueblos de esta amenaza, también para apoyar el esfuerzo de Cuba, que está a la vanguardia en el apoyo a África occidental, además de alinearnos perfectamente con la OMS y la OPS», afirmó.
Maduro consideró que la reunión fue «oportuna, justa, útil, en el tiempo necesario. Ya de aquí salimos inmediatamente coordinados. Salimos con una orientación más clara de las medidas específicas para que los casos de ébola no entren a nuestros países ni por aeropuertos, ni por las fronteras terrestres, ni por puertos. Vamos a establecer un centro de control común y las brigadas de acción rápida para la atención de los casos de emergencia», explicó.
En opinión del presidente venezolano, el ALBA-TCP demuestra una vez más que tiene como centro al ser humano, al pueblo, visto como Humanidad. «Lo social está en el centro», comentó antes de añadir que se mostró capacidad para que reaccionar rápidamente.
«Si la capacidad financiera que a veces se pone al servicio de la guerra se pusiera —como decían los presidentes Evo Morales y Daniel Ortega— al servicio de la paz, de la salud, de la vida, de la lucha contra la miseria, otra humanidad tendríamos. Afortunadamente en el ALBA hemos ido conquistando estos espacios», afirmó Maduro.
Mientras, el presidente boliviano expresó el acierto de la convocatoria de urgencia «a la cabeza de los hermanos Raúl y Maduro», para analizar el problema. «Compartimos el mensaje de Fidel, es la hora del deber. Deber por la vida, deber por la humanidad», declaró.
Evo reconoció el liderazgo de Cuba en las posturas de solidaridad y complementación asumidas por el ALBA-TCP, compartidas por encima de diferencias ideológicas y programáticas. El líder boliviano destacó que lo más importante es la vida, lo que enaltece más la reunión, con una propuesta y un plan de acción aprobado, no solamente para los países del ALBA TCP sino también para toda América Latina e incluso de toda América.
Morales reiteró «todo nuestro respeto y admiración por la solidaridad y la participación de todo el pueblo cubano en África», y agregó que en asuntos de salud y seguridad Cuba es una fuente de educación.
Tras recordar los proyectos iniciales del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, comentados en su momento al Comandante Hugo Chávez, de operar a 500 000 latinoamericanos de la vista, gratuitamente, y referir el asombro que sintió entonces, Morales apuntó que ahora, solo en Bolivia, han sido operadas más de 600 000 personas.
«Eso es solidaridad. Ahora tenemos un plan de acción para protegernos y participar para frenar el ébola. ¿Por qué los países del ALBA-TCP? Porque para los países del ALBA lo primero es la vida, la humanidad. Nos hemos organizado para juntarnos, autoconvocarnos y cumplir el mandato sagrado de defender la vida. Cuba lidera este esfuerzo con la acción solidaria de su pueblo y con Fidel y Raúl al frente. Esta reunión de emergencia es importante no solo para América sino para el mundo», concluyó.
Ante una pregunta de la prensa, Nicolás Maduro reconoció que es evidente que son insuficientes los esfuerzos que se han hecho y se refirió a las causas profundas de la crisis: «Está latente la pobreza y la miseria de millones de hermanos y hermanas en África. Cuando se transformó en una amenaza para el resto del mundo es cuando el mundo vuelve sus ojos hacia el África. Es el resultado de la miseria sobre la miseria, del abandono, del olvido. De la ausencia de un sistema único de salud. Hay que ir a la solución estructural del problema en el África y hay que apoyar a la OMS para la solución estructural del problema. No se trata de atenderlos coyunturalmente», afirmó.
En ese sentido, recordó que Senegal y Nigeria han sido declarados territorios libres de ébola, pero hay que apoyarlos a ellos, entre otros países, para que tengan sistemas públicos sanitarios, epidemiológicos, que protejan a su pueblo. «Nuestros pueblos necesitan fuertes sistemas únicos de salud y ver la salud como un derecho humano, no como una mercancía. Esa fue una conclusión vital de esta Cumbre del ALBA-TCP, pero además, una práctica de los pueblos del ALBA», sostuvo.
Maduro colocó como ejemplo la Operación Milagro, que no ha sido «una acción reactiva ante una epidemia, sino una misión para llevar vida, vista, salud, y ya llega casi a tres millones de latinoamericanos, que fue la meta que se propusieron los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez. Eso da confianza de que lo que decide el ALBA se cumple, lo que decidimos entre nosotros, lo hacemos», sentenció.
El presidente venezolano expresó sus deseos de que se concrete el ofrecimiento de la Unión Europea de 1 000 millones de euros para el combate al ébola y que no suceda esta vez como cuando fueron incumplidas donaciones comprometidas para la recuperación de Haití tras el terremoto que asoló ese país. En Haití, afirmó, solo el ALBA-TCP continúa permanentemente, junto al pueblo haitiano.
«Hay que leer las señales del mundo ¿Por qué se reproduce esta pandemia que amenaza a toda la Humanidad?», interrogó el presidente.
Maduro comunicó que se acordó en la reunión hacer, «con Cuba en el centro y a la cabeza, un esfuerzo de complementariedad científica, técnica, para dotarnos de todos los equipos de bioseguridad para atender la amenaza y la prevención, compartir los conocimientos científicos para el tratamiento curativo, planes de estudio, además de incorporar los esfuerzos de la OMS para estudios de una posible vacuna».
Finalmente, el presidente de Venezuela consideró que se acomete un esfuerzo multidimensional. «Nos sentimos bastante complacidos de la reacción, la rapidez, y la calidad de la reunión. Los jefes de Estado y de Gobierno vamos a trabajar para que los protocolos que hemos aprobado se cumplan estrictamente. La conclusión más importante: esto nos obliga cada vez más a proteger los sistemas públicos de salud, la salud como derecho humano», afirmó.