Antonio Guerrero junto a su madre, Mirta Rodríguez. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
Queridos amigos
Acaban de abrir las puertas, 6:00 a.m. Y aquí estoy frente a esta pantallita pensando: «Mi adorada madre cumple hoy 82».
Hace unas semanas tuvimos la dicha de volvernos a ver, físicamente. Porque nosotros nos estamos viendo todos los días a través de los ojos del corazón, esos que miran más allá de los muros y las fronteras.
Mi madre es hermosa, siempre ha sido hermosa, pero hoy lo es más.
Uno de los días de la visita, en esos momentos que buscamos nuestra intimidad, me dice: «Mira las manos como se arrugan, yo que siempre las traté de tener lisitas». Y nos quedamos mirándonos uno al otro y sonreímos.
Es el pasar del tiempo. Y también el sufrimiento, aunque ella es fuerte, fuertísima, y sabe que nos veremos en casa y quedará en un pasado todo este tiempo de injusto encierro de sus amados hijos. Así nos ha llamado siempre a los cinco.
Sé que hoy se expondrán las Flores nacionales que con aprieto, pero poniendo lo mejor de mí, pinté para el Museo Nacional de Historia Natural. Es decir, pinté por nosotros para nuestro pueblo. Es un honor nos den esa tareíta.
Le decía a mi madre que en cada trazo de pastel con que construí esas flores hay un pensamiento de amor hacia ella, porque sé que le gustan mucho las flores.
Sé que tendrá mi madre un día maravilloso, rodeada de amor y hasta con música de la buena. A mi madre le gusta mucho la música, canta y baila muy bien, aunque ya no pueda hacerlo como antes.
Sé que hoy recibirá tantas muestras de cariño que, como dice ella, «será mucho para un solo corazón».
Y mañana tempranito estará partiendo hacia México para actividades de la batalla por nuestra libertad.
Ya les digo que mi madre es hermosa, fuertísima, firmemente revolucionaria, y es mi madre a quien miro siempre como el más sublime ejemplo de amor que me ha dado la vida.
Cinco abrazos.
¡Venceremos!
Tony Guerrero Rodríguez
22 de mayo de 2014
6 y 30 a.m. en Marianna.