LAS TUNAS.— El Segundo Concurso Internacional de Oratoria Trincheras de Ideas sesionó aquí con la participación de tribunos procedentes de Colombia, México, Ecuador y el país anfitrión, representado por estudiantes de la universidad local Vladimir I. Lenin.
«Se trata de un evento competitivo, que pretende rememorar aquellas fiestas patrióticas lideradas por nuestro Apóstol en el Liceo de Guanabacoa, donde se reunían los revolucionarios para exponer sus ideas desde la oralidad», dice Carlos Alberto Suárez, presidente del club de oratoria José Martí, de Las Tunas.
«Fue esa la tradición que él encontró en los clubes de Nueva York, Tampa y Cayo Hueso durante su estancia en Estados Unidos. Allí no se competía, pero se discursaba y se hacía arte en la exposición como recurso para inflamar el patriotismo en torno a la causa independentista cubana».
En el concurso, los participantes —mayoritariamente estudiantes universitarios— se someten primero a una fase eliminatoria, en que se les pide elaborar por escrito sus discursos sobre temas generales y exponerlos luego ante un jurado en no más de cinco minutos y no menos de cuatro.
Con los finalistas las exigencias son mayores: sus piezas oratorias deben improvisarse sin auxilio de documentos, y los asuntos que aborden se toman al azar casi en el momento mismo de subir a la tribuna para su exposición, cuando disponen de cuatro minutos como máximo y de tres como mínimo.
«Los parámetros que se evalúan son variados: expresión corporal, desplazamiento, ademanes, poses, capacidad para excitar al auditorio, inflexiones de la voz, expresión oral… Y también la ética del orador al abordar el tema, su conocimiento y dominio», acota Carlos Alberto.
Este concurso premió a tres jóvenes que recibieron además la medalla Tribuno Martiano. Fueron ellos César Andrés Palacios Ordóñez (Ecuador), Blanca Guadalupe Martínez (México) y Ángel Torruco (México).