Este es el cartel que aparece en la entrada del establecimiento La Copa, en Miramar, explicando la medida al público. Autor: Cubadebate Publicado: 21/09/2017 | 05:48 pm
Definitivamente, Cuba ha echado a andar el tren de la unificación monetaria y explora las líneas para llegar a ese fin. Así afirmamos hace más de un mes, cuando en las tiendas capitalinas de La Copa y La Puntilla, de las corporaciones TRD y Cimex, respectivamente, se permitió el pago en CUP o su combinación con CUC, ya sea en efectivo o mediante tarjetas magnéticas.
Lo que se vive en ambos establecimientos de forma experimental se extenderá paulatinamente a todo el país, explicaron a JR Bárbara Soto Sánchez y Arturo Kautzmann Torres, vicepresidenta comercial y especialista de esa dirección de la corporación Cimex, respectivamente.
Según precisó Soto Sánchez, la aplicación de la medida da cumplimiento al Lineamiento 55 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, cuya puesta en práctica involucra a muchas entidades y está fiscalizado directamente por la Comisión de Implementación.
«El propósito es extender la oferta a los 28 centros comerciales más grandes del país por su afluencia de público y ventas, y luego a puntos más pequeños. A fines de mayo llegaremos al menos a uno por provincia», manifestó.
Kautzmann Torres afirmó que el proceso avanza sin traumas, y el cronograma de trabajo permite aplicarlo de forma gradual, primero por el área de alimentos y luego a toda la tienda, para que los clientes se familiaricen con el sistema.
Apuntó que a los efectos de Cimex, como también de la corporación TRD, el inventario de los productos se sigue contabilizando en CUC y sus cuentas bancarias se manejan en esa moneda. Ello implica un depósito diferenciado de los ingresos en CUP, y nuevas medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de delito.
«Las acciones para facilitar el pago en ambas monedas no implican solo al Departamento Comercial, sino a otros como el Económico y la División Tecnológica. A lo externo, este proceso también compete a la empresa Trasval y al sistema bancario, pues se genera una nueva dinámica en el traslado y depósito del dinero recaudado», expresó.
En reciente entrevista al Sistema Informativo de la Televisión Cubana, Ana María Ortega Tamayo, directora general de TRD, aseguró que la aceptación de esta medida en su cadena, con más de 2 000 puntos de venta en el país, también ha sido positiva, y ellos tienen el desafío de preparar a su personal para este cambio, sobre todo en las conciliaciones con Trasval y con el Banco.
La medida implica una mayor atención al cliente para obtener los resultados esperados. Esta decisión está en correspondencia con los cambios económicos que se implementan en el país, sobre todo con la unificación monetaria. Hay que tener claro que la transformación de nuestra economía depende de mayor productividad y eficiencia, acotó.
Tus centavos cuentan
En un recorrido de este diario por los establecimientos de La Copa y La Puntilla, entre las preocupaciones manifestadas por los clientes estuvieron la necesidad de identificar los precios en CUP, especialmente cuando son fraccionarios. No obstante, directivos entrevistados señalaron que se estudian variantes con el Ministerio de Finanzas y Precios para facilitar esa información de modo ágil.
De todas formas, destacaron que las cajas están programadas para realizar automáticamente la operación al tipo de cambio oficial de Cadeca (uno por 25). Ello queda registrado en el comprobante del cliente, donde se detalla el precio en CUC, el dinero entregado por tipo de moneda y el cambio, que siempre se abonará en CUC.
En consonancia, Kautzmann Torres indicó que al convertir de CUP a CUC, las fracciones pueden no ser múltiplos de cinco y por tanto reaparecen los vueltos en menudo de CUC, los cuales están garantizados. «Las personas pueden reunir los centavos y usarlos para pagar otros productos en la propia tienda o en otras. Igualmente, se puede pagar con monedas fraccionarias de CUP».
El especialista de la Dirección Comercial manifestó que mantener el fondo de cambio solo en CUC es un requisito técnico y práctico. «La programación informática se hizo para trabajar con dos monedas en una sola dirección, por eso el fondo de cambio es en CUC», explicó.
«Esta es una facilidad más de pago, como ya lo es el uso de tarjetas magnéticas. Pero no puede olvidarse que es una solución temporal. No tiene sentido invertir en cajas más grandes o complejas cuando en un determinado período se volverá a operar con una sola moneda, pues el país avanza hacia la unificación.
«Como medida de seguridad, las tiendas deben proceder a la extracción periódica del dinero que se acumula en las cajas. Ello lleva implícito la disciplina del personal, para que no operen con un volumen alto de billetes», aseguró.
Aunque muchos pudieran pensar que a este experimento se llega sin preparación, al decir de los funcionarios no es nuevo operar con dos monedas, ya que en los puntos de venta de la corporación Cimex que existen en los aeropuertos, además del CUC, se puede operar simultáneamente en euros, dólares norteamericanos y canadienses…
Otras de las preocupaciones comentadas a este diario por los clientes de La Copa y La Puntilla fue la necesidad de incrementar el servicio de tarjetas magnéticas para evitar salir a la calle con altas sumas de efectivo. En ese sentido, los especialistas entrevistados comparten ese interés: la Corporación cuenta con la empresa que produce las tarjetas (Fincimex), pero su distribución depende del sistema bancario.
Sobre el pago con tarjetas, recordaron que se puede operar con todas las nacionales (de crédito, salario, jubilación y de cooperantes) y con algunas internacionales vinculadas a bancos extranjeros no afectados por las leyes del bloqueo norteamericano contra Cuba.
La dificultad para ampliar este sistema radica en la disponibilidad del equipo conocido como terminales de punto de venta, que se utiliza para leer tarjetas, debido a su costo y al del servicio telefónico del que depende la comunicación. Estas no se colocan indiscriminadamente en todas las cajas.
Al informar al cliente del precio, los dependientes lo harán en CUC. Si aquel decide pagar en CUP o combinando ambas monedas, solo habrá que apretar una tecla e ingresar las cantidades recibidas, para que la máquina haga la conversión e informe del posible vuelto.
Vale destacar que hasta el momento de realizar este trabajo, la operación que con mayor frecuencia efectuaban los clientes de las tiendas visitadas era completar con CUP si los CUC no les alcanzaban, o para no cambiar un billete de alto valor cuando debían pagar centavos.
Esto lo constatamos con una cliente en La Puntilla. Su compra totalizaba 5,45 CUC. Ella entregó un billete de cinco CUC y 20 CUP, que la caja convirtió en 0,80 CUC, de los cuales descontó 0,45 y orientó devolver 0,35. Toda esa operación quedó registrada en el comprobante del usuario.
Los resultados económicos para TRD y Cimex son satisfactorios. Según precisó Bárbara Soto Sánchez, en marzo (primer mes del experimento) la tienda La Puntilla recaudó 50 000 CUP, y en la primera semana de abril ingresó 25 000, por lo que se esperaba que la cifra se cuadriplicaría al final de mes.
—¿Disponen de productos para asumir la demanda que esta medida pueda generar?
—Hay productos tanto en los almacenes como en las tiendas para garantizar el abastecimiento de las principales mercancías que la población adquiere. Si se presentan déficits, en poco tiempo se resolverán. El fallo pudiera estar en la red de distribución, la cual debe mantener el suministro en los puntos de venta de acuerdo con sus niveles de comercialización.
«La política de compra de la Corporación es sólida. Hay contratos a vista (ya conveniados) hasta el primer trimestre de 2015 y respaldo financiero para las inversiones que hagan falta. Eso significa que a las empresas proveedoras se les confirman las próximas compras contando 45 días a partir de la estabilidad del producto en tiendas y almacenes. Además, tenemos contratos para solventar carencias de mercancías que debieran producirse en nuestro país. Si la industria falla, se activan esas variantes en el exterior.
«Estamos inmersos en los procesos de cambio económico del país, y garantizar las necesidades de la población es también nuestro propósito. Esta es otra medida en ese camino y, aunque sea temporal, es positiva para las cadenas Cimex y TRD porque reporta más ingresos, mueve mercancías, agiliza gestiones y facilita la vida de los clientes».