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Al cierre de 2013, la tasa de pobreza en América Latina y el Caribe se registró en 11,3 por ciento, lo que representa un avance casi de 20 puntos porcentuales con respecto a los indicadores de 2012, reconoció la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien intervino en la reunión de cancilleres de la Celac, que tiene lugar en el recinto ferial Pabexpo.
Según datos que presentó, en este comportamiento de la tasa de pobreza al nivel regional tuvo un impacto importante las disminuciones observadas en Venezuela y Brasil, dos países de los de mayor población en el continente, lo que implicó una reducción del número de pobres de alrededor de seis millones de personas.
Así lo refleja el Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, un texto elaborado por la Cepal que su secretaria ejecutiva entregó a los Cancilleres.
En el encuentro, Bárcena también puso a disposición de los Ministros de Exteriores la publicación Recursos Naturales: situación y tendencias para una agenda de desarrollo regional en América Latina y el Caribe, documento que se inserta en el debate sobre cómo alcanzar un aprovechamiento sostenible y más equitativo como prioridad de la agenda de las políticas públicas de los países de la región.
Este texto profundiza en la gobernanza de los sectores de recursos naturales y el cambio estructural a largo plazo de las economías latinoamericanas, así como información detallada sobre las tendencias y la evolución reciente en el sector minero, de los hidrocarburos, el desarrollo en el terreno hidroeléctrico, de servicios de agua potable y saneamiento en los países de la Celac.
La secretaria ejecutiva apuntó que América Latina y el Caribe «tienen la necesidad de avanzar hacia consensos políticos para fortalecer la gobernanza de los sectores de recursos naturales».
Al respecto, indicó que estas naciones deben progresar en «la participación del Estado en las rentas por explotación» de estos recursos; desarrollar mecanismos institucionales que aseguren una inversión pública eficiente» de estos ingresos en el mejoramiento de los sistemas de educación y salud (capital humano) y en la infraestrutura y el desarrollo tecnológico.
Igualmente, señaló que se debe desarrollar una política de estado y una visión estratégica de diversificación productiva que haga posible que las economías nacionales dependan menos de los sectores extractivos.
En su intervención, que duró unos 15 minutos, Bárcena expresó el compromiso de la Cepal para acompañar técnicamente a la Celac en la definición de la agenda de desarrollo post 2015, con el objetivo de avanzar en la construcción de una postura regional ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
La representante del organismo regional destacó que «la Celac es el logro político más importante de los últimos tiempos en la región», y por eso la Cepal «reitera su compromiso con la consolidación y el éxito de esta Comunidad».
La especialista agradeció la oportunidad que se le brindó para participar en este encuentro, pues contribuye a que tomen forma, por fin, las aspiraciones esenciales que dieron origen a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
«Hacerlo aquí, en la tierra de Martí, reviste además un simbolismo particular. ¿Cómo no reconocer en los asertos de su inteligencia visionaria, las semillas de la labor que hoy nos convoca?
Cuando indagamos por el sentido de esta empresa, cuando buscamos las razones de sus propósitos, encontramos a Martí, hace más de un siglo, afirmando con claridad emocionante: Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas».
A esto hemos asistido a La Habana, a forjar esa Patria grande, sueño centenario y vigente, apuntó.
Al citar una vez más al Héroe Nacional de Cuba, quien afrimó «Como gigantes que ya se cansan de reposar, se ve que se levantan y emprenden la marcha nuestros spueblos nuevos», Bárcena sentenció: «Apuremos juntos el paso».
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