El miembro del Buró Político y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez (centro), entregó a la graduada Lissette de la Caridad Iglesia Camejo (izquierda), el Título de Oro, durante el acto de la Primera graduación de la Licenciatura de Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural, efectuado en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís. Autor: ACN Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Los primeros 31 egresados de la Licenciatura en Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural recibieron sus títulos este miércoles en ceremonia realizada en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja, destaca Granma.
La graduación fue presidida por Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Rafael Bernal, ministro de Cultura; Gustavo Cobreiro, rector de la Universidad de La Habana, y Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Durante el acto fueron distinguidos con Título de Oro los estudiantes Michael Sánchez Torres, más destacado en Investigación; Lissette de la Caridad Iglesias Camejo, la más destacada en Docencia, y Dora Cancio Benítez, graduada integral del Colegio San Gerónimo.
Eusebio Leal, maestro mayor del Colegio Universitario San Gerónimo, subrayó la necesidad de que predomine en la sociedad cubana el criterio martiano de hallar la más alta cantidad de justicia posible para hacer sostenible el sistema social que el pueblo cubano eligió.
La estudiante Cancio Benítez en su intervención reconoció el compromiso de los graduados de cultivar el conocimiento y transformar nuestra sociedad, al tiempo que destacó que esa carrera está llamada a fortalecer la relación hombre, sociedad y cultura.
Estos nuevos profesionales están aptos para desempeñarse como especialistas en el manejo del patrimonio urbano, en la promoción cultural y en la atención socio-comunitaria, como gestores de museos y centros culturales, y como investigadores en temas de patrimonio.
Además de trabajadores de la Oficina del Historiador que accedieron a estos estudios como vía de superación, en esta promoción se gradúan antiguos alumnos de la escuela taller del Centro Histórico, donde se aprenden oficios para la restauración de obras patrimoniales.
De esta forma, combinando el hacer y el aprender, armonizan la experiencia alcanzada en el trabajo manual con la ciencia que aportan los estudios universitarios.