Querido Fidel:
El pasado 20 de diciembre, cuando la FEU arribó a su aniversario 90, decidimos que tal festejo tuviera como esencia rememorar sus palabras el 17 de noviembre de 2005 y las importantes alertas realizadas. Nuestra Organización, en la que usted nunca ha dejado de militar y desde la cual partió a construir el futuro, ha entendido la urgencia de profundizar en sus ideas y las misiones legadas a los jóvenes.
No olvidamos que en los momentos más tempestuosos de los últimos 55 años, su mirada nunca se apartó de la universidad y sus botas marcharon hacia allí para hacernos el llamado a que lo acompañáramos. Hemos sido testigos, con orgullo, de su decisión de regresar a la escalinata en 2010, para desde el Alma Mater plantear nuevas misiones a los jóvenes, esta vez fundamentadas en la preocupación por el mundo y los problemas globales que siguen amenazando a la propia supervivencia de la especie humana.
Con todas esas motivaciones fue dada a conocer la convocatoria al VIII Congreso de la FEU, justamente desde la plaza donde tantas veces enarbolara su voz para convocar a la labor necesaria de hacer por Cuba.
Desde entonces hemos desarrollado un proceso vigoroso, encauzando voluntades y esfuerzos hacia las discusiones, debatiendo el papel que nos corresponde en el perfeccionamiento del Socialismo y la perdurabilidad de la obra revolucionaria.
En el país, 6 038 brigadas han discutido desde marzo sus responsabilidades concretas con el estudio, la formación profesional y la incondicionalidad con las tareas de la sociedad, reafirmando en cada escenario, la imprescindible convicción de una universidad por y para la Revolución.
Interesantes razonamientos se construyeron acerca del funcionamiento de la Organización y las tareas de participación en la actualización del modelo económico. También sobre la responsabilidad de promover un proyecto de universidad que sustente sus misiones educativas en una formación humanista y un profesional capaz de asumir los retos contemporáneos y el desafío de participar en la construcción de un mundo más justo.
Los venideros 13 y 14 de junio, llegaremos a nuestra cita nacional con el ánimo de cumplir con el llamado que usted nos hiciera en el Primer Congreso, de estar siempre a la altura de Mella y de José Antonio; aportando con cada reflexión a la continua edificación de la patria.
Usted estará presente, como siempre con su mirada profunda y su agudo pensamiento, contribuyendo a los análisis que realicemos. Sonreirá junto a los que nos sabemos sus hijos y nos dará nuevas misiones para el futuro.
Un abrazo con toda la fuerza de los universitarios cubanos,
Federación Estudiantil Universitaria