En Cuba existen 27 095 internos vinculados al estudio en los diferentes niveles de enseñanza tanto en los establecimientos penitenciarios como en los centros de trabajo y estudio, quienes además reciben capacitación en algún oficio.
Autoridades del Sistema Penitenciario Cubano revelaron en un encuentro con la prensa que en el 2011 se incorporaron a la instrucción escolar 3 244, y más de 6 000 se sumaron al trabajo.
Los cursos de superación, que incluyen desde la enseñanza técnico-profesional hasta la superior, se imparten en todos los establecimientos penitenciarios, y a ellos acuden, de manera voluntaria, los privados de libertad.
Resulta prioritaria la atención a los internos subescolarizados, precisaron, y el ingreso a la enseñanza superior es un estímulo para los que ya son bachilleres y mantienen buena conducta.
Materiales didácticos y las tecnologías de la información son empleados en el trabajo educativo con los sancionados, al que se suman proyectos culturales, mediante los cuales pueden disfrutar de exposiciones, conciertos, clases de teatro, artes plásticas, música y danza.
El programa Educa a tu hijo, agregaron, es una de las vías a través de las cuales se fortalece el vínculo de los familiares con los internos, quienes reciben también —en caso de que lo soliciten— asistencia religiosa de manera individual y colectiva.
La prensa será testigo de estas y otras realidades de la vida de los internos en el país en un recorrido por distintos establecimientos y centros penitenciarios, que este diario reflejará en ediciones posteriores.