PINAR DEL RÍO.— Por segunda ocasión consecutiva la provincia más occidental de Cuba demostró la posibilidad de producir alentadoras cifras de frijoles en vegas tabacaleras, al entregar al Ministerio del Comercio Interior (Mincin) 3 308,2 toneladas, 108 más que las previstas en el plan anual, según informó Arsenio Dago, subdelegado de Cultivos Varios en Vueltabajo.
Con este sobrecumplimiento, el territorio genera el grano para cubrir el consumo social y la distribución normada de la provincia.
Unas 2 700 toneladas de la legumbre requiere la provincia para la provisión de comedores obreros, círculos infantiles, hospitales y garantizar la canasta familiar normada; en el 2010, el mayor porciento de la cantidad que se necesitaba provino del exterior.
El directivo precisó que se cumplieron otros destinos como Turismo y Acopio, aunque este último requiere aún de la compra de niveles considerables a campesinos y cooperativistas.
Un atractivo precio de compra, la optimización de la contratación y la comercialización, una adecuada protección fitosanitaria, y el suministro de fertilizantes e insumos a productores, integran los mecanismos de la estrategia de estímulo del cultivo en el territorio.
Los productores de tabaco, fuerza decisiva en la obtención del grano, asumen las mayores cifras de frijol en el mismo período de la campaña de la solanácea, mediante la técnica de rotación de cultivos y con el empleo de la misma infraestructura destinada a la aromática hoja.
Alcanzar considerables niveles de frijol, grano de alta demanda popular, representa un ahorro de divisas para la economía nacional por concepto de sustitución de importaciones, en una provincia que, según datos oficiales, años atrás solo producía 725 toneladas de las 2 700 que necesitaba; una tonelada se ha cotizado hasta en 1 200 dólares en el mercado internacional.