Investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana han encontrado una posible alternativa para mitigar la contaminación del río Almendares. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Algunas especies de bacterias pudieran ayudar a limpiar las aguas del contaminado río Almendares, de La Habana, que antes de que el hombre moderno ocupara su cuenca fueron puras y cristalinas.
Así explicó a este diario la Doctora Marcia M. Rojas Badía, investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, quien forma parte del equipo de expertos que realiza un estudio para la evaluación de la diversidad bacteriana heterotrófica cultivable en este curso fluvial cubano.
«El agua contaminada favorece el crecimiento de bacterias que utilizan la materia orgánica y los compuestos que contaminan el agua. Estos microorganismos tienen la capacidad de degradarlos y utilizarlos en su metabolismo.
«Es decir, que podríamos ir restaurando el ecosistema desde el punto de vista biológico, sin necesidad de añadir ningún tipo de microorganismo nuevo al río. No estaríamos rompiendo con el equilibrio ecológico, sino aprovechando y potenciando las bacterias autóctonas del lugar», afirmó.
No obstante —aclaró la Doctora— no podemos pecar de ingenuos. «Para el logro de este propósito habría que limitar el vertimiento de desechos. Las bacterias no son mágicas y lamentablemente la contaminación del río ha continuado creciendo. Ha empeorado mucho el nivel de vertimientos, sobre todo domésticos, como resultado del crecimiento poblacional en las márgenes del Almendares.
«Todavía estamos evaluando las potencialidades y el alcance máximo de estas bacterias. Cuando tengamos un grupo de resultados más definitorios, insistiremos para que sean analizados y se tomen decisiones a nivel estatal».
Desde 2003 el Grupo de Biología Microbiana de la Facultad de Biología estudia la ecología de sistemas acuáticos en el occidente del país, teniendo en cuenta la importancia que tienen los sistemas dulceacuícolas. Como parte de este proyecto se ha trabajado en la determinación de la contaminación microbiológica y química de algunos ríos, fundamentalmente el Almendares.
«El Grupo de Biología Microbiana ha analizado los últimos diez kilómetros de este río y ha determinado que, desde el punto de vista microbiológico, está sobrepasando los valores de contaminación que establecen las normas cubanas e internacionales».
Al decir de la experta, se han investigando aquellas bacterias que pudieran ser perjudiciales para quienes utilizan el agua, ya sea en la agricultura, la ganadería o desde el punto de vista recreativo. «Muchas de estas pueden provocar enfermedades diarreicas agudas, sobre todo en infantes», subrayó.