Pioneros, jóvenes y combatientes han reeditado por estos días el recorrido glorioso de la Caravana. Autor: Miguel Rubiera Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Las emociones de aquel 2 de enero de 1959, en que con rostro barbudo y la admiración de todo un pueblo partió hacia La Habana el convoy de Fidel y los guerrilleros que habían conseguido la verdadera independencia, fueron revividas la víspera en esta ciudad cuando un grupo de 53 pioneros y 70 jóvenes destacados reeditaron la salida de la Caravana de la Libertad.
Con los primeros rayos del Sol de este lunes, con su uniforme escolar, portando banderas cubanas y entre gritos de vivas a la Revolución, los noveles caravanistas abordaron un yipi y tres camiones, a la usanza de los vehículos de aquella memorable jornada, para llevar su mensaje de recordación y compromiso hasta el histórico poblado de Baire, en el municipio de Contramaestre.
En el acto de despedida a la Caravana, que estuvo presidido por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en territorio santiaguero, Agustín Castellanos, entonces joven rebelde de la Columna 17, que tuvo a su cargo la seguridad del recorrido, evocó la ruta, flanqueada por el apoyo de la población, que «en cada pueblo, desbordante de alegría, salía a abrazar a sus héroes repletos de emoción por el deber cumplido».
La Caravana, que como hace 53 años partió de la intersección de la Avenida de los Libertadores y Trinidad, avanzó por la Carretera Central, encontrando a su paso el saludo de los vecinos, especialmente niños, y tuvo paradas en Río Frío, donde hubo un acto de reafirmación revolucionaria; en los parques Martí, de Palma Soriano, como lo hizo Fidel en aquel entonces, y en el de Baire, donde se rememoró la alocución del Comandante en Jefe a ese pueblo.
La histórica Caravana fue reeditada también simbólicamente por 53 pioneros destacados de Granma, quienes recordaron la entrada triunfal del Ejército Rebelde a la Ciudad Antorcha y las subsiguientes palabras del Comandante en Jefe a los bayameses, el 2 de enero de 1959.
Los caravanistas, procedentes de cuatro municipios de Granma, fueron recibidos en la Plaza de la Revolución de Bayamo, por miles de personas y por varios de los hombres que hace 53 años entraron victoriosos a la urbe.
En la conmemoración participaron las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la región, y algunos de los bayameses que les dieron la bienvenida a Fidel y a los suyos al entrar a la Ciudad Monumento.
Yanetsy Rodríguez Sampson, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en el municipio, señaló que aunque ha transcurrido cierto tiempo no puede borrarse de la memoria la noche del 2 de enero de 1959, cuando Bayamo pareció vestirse de verde olivo para celebrar la capitulación de los miles de uniformados que custodiaban el Puesto de Mando, uno de los últimos reductos del ejército batistiano.