El control y buen estado de los vehículos es parte también de la población. Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Diariamente en la capital son trasladadas, mediante el sistema público de transportación, cerca de un millón de personas. A pesar de que las autoridades han implementado diversas estrategias, aún la oferta no da abasto.
A las puertas de la etapa veraniega y vacacional, Joel Archer, al frente de la Dirección Provincial de Transporte en La Habana, explicó algunas de las medidas que se tomarán en este período, entre las que se destacan nuevas alternativas en los recorridos y horarios más complejos de la ciudad.
El plan de apoyo lo dividieron en cuatro zonas principales: la este, que garantiza la región de las playas; la oeste, con los principales círculos sociales y centros recreativos como el Acuario Nacional; la sur, con el circuito Expocuba, Parque Lenin y Jardín Botánico; y la zona del Malecón, para los grandes conciertos y bailables que se celebren en los meses estivales.
Según destacó el directivo, se unirán en el empeño diversas empresas, entre estas Cubataxi, Ferrocarril, Ómnibus Metropolitanos y Escolares, así como Metrobús. En el primer caso se ofertarán servicios a partir de las ocho de la mañana hacia las playas, y de regreso en la tarde; mientras que a partir del 2 de julio comenzará a salir el tren de la Estación Central hasta Guanabo, de martes a domingo.
Con la reorganización del transporte se podrán reforzar las rutas principales, en especial en los horarios más críticos, en los que hay mayor demanda. En estos casos, también se prevé reforzar las medidas de seguridad con las autoridades del orden público.
Para evitar violaciones en las tarifas de precios de los taxis, los directivos señalaron su compromiso de buscar alternativas para hacer públicos los precios de transportación.
Archer subrayó que en las 230 paradas de mayor complejidad para el traslado, siempre estará ubicado un inspector en los horarios pico.
Subrayó que se toman medidas con los choferes que cometen indisciplinas, entre estas el exceso de velocidad, el atraso de los ómnibus y el poner música a elevado volumen.
Ante lo delicado de la etapa se exhortó a la población a ser disciplinada y contribuir al control y buen estado de los vehículos, pues solo aunando los esfuerzos se logrará que la transportación pública sea más agradable, segura y efectiva.