Jean Paul guardó y entregó la cartera intacta. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Cuando tantos engaños al consumidor se suceden, Jean Paul Pérez, un dependiente gastronómico del Rápido de la tienda por departamentos La Puntilla, en la capital, se sorprendió ayer con el homenaje de sus compañeros.
Todo se generó el pasado 15 de noviembre, cuando la columna Acuse de Recibo de JR reflejó la gratitud de la consumidora Enma Viña, quien dejó abandonada su cartera, con documentos y dinero, en una mesa de esa cafetería. La mujer retornó a la media hora, y sin muchas expectativas preguntó por su pertenencia. Jean Paul la había guardado y se la entregó intacta. Enma lloró de agradecimiento.
El pasado sábado, antes de abrir el establecimiento comercial a los clientes, el colectivo de La Puntilla, encabezado por la gerencia de CIMEX en el territorio, honró el gesto del joven dependiente gastronómico.
Jean Paul Pérez no comprendía porqué estos periodistas estábamos allí, pues habitualmente, entre las personas que consumen en ese Rápido, hay olvidadizos que dejan sus pertenencias, y se les guardan hasta que retornen. Ello reafirma lo que este redactor sentenció: honradez.
En el homenaje se dijeron muchas cosas. Y la secretaria del Partido en ese complejo comercial, sin protocolos ni poses, invocó a Yemayá y al corazón de Jesús, para hacer votos por la humanidad de esos trabajadores, que han dado más de una prueba de su entereza, recordó.
En el acto, cuadros y funcionarios de la unidad firmaron el Código de Conducta, que los compromete a ser así de honestos y transparentes. Jean Paul, de solo 25 años, quien pasa muchos trabajos para llegar a La Puntilla desde su casa en Micro 10, Alamar, les subió la parada.