El Plan Turquino juega un papel importante en el desarrollo productivo de las zonas montañosas de Santiago de Cuba. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
SANTIAGO DE CUBA.— El papel protagónico del Plan Turquino en el desarrollo productivo de las zonas montañosas, reafirma lo mucho que se puede hacer en renglones como el café, y así reducir las importaciones.
Al cierre de agosto, en Santiago de Cuba estaban sembradas 1 038 hectáreas de ese cultivo, mientras se insiste en el tratamiento adecuado de las plantaciones y una mayor incorporación de los recolectores montañeses a la cosecha, que prevé alcanzar unas 2 698 toneladas.
Aún por debajo de sus potencialidades, el territorio pretende cerrar diciembre con una situación favorable, mientras se estabiliza la producción de viandas, granos, hortalizas y frutales, con avances en los programas de plátanos, yuca, malanga y ñame.
Lázaro Vázquez, secretario de la comisión nacional del Plan Turquino, exhortó también a incrementar la siembra de caña en las unidades productoras, dada la carencia del azúcar y su elevado costo, además de su empleo como alimento animal.
El Plan Turquino se creó para lograr un desarrollo integral y sostenible en las montañas, donde se conjuguen armónicamente los requerimientos productivos con el desarrollo social.
Una de las prioridades en la provincia de Santiago de Cuba consiste en ampliar la cría de mulos, y ya han nacido 69 animales más con respecto al año anterior.
Para alcanzar ese objetivo se cuenta con 57 patios de crías y 572 yeguas en reproducción, lo que busca disminuir el déficit de la especie mular en las montañas, calculado en 2 752, una cantidad que mucho ayudaría en la labor de quienes viven en sitios intrincados.
También en la rama ganadera existen programas para el crecimiento de la masa de equinos, ovinos y caprinos, aparejado a las producciones de leche y carne vacuna.