Nosotras, las integrantes del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, reunidas en La Habana, el 24 de julio de 2010, que representamos los genuinos intereses de los 4 millones de mujeres afiliadas a esta Organización y que defendemos los derechos humanos de todas las cubanas, denunciamos una vez más ante el mundo la cruel política de incomunicación a que han sido sometidas consecutivamente Adriana Pérez O’Conor y Olga Salanueva Arango, esposas de dos de los Cinco Héroes prisioneros en cárceles de EE.UU., luchadores antiterroristas, que cumplirán 12 años de injusta condena, tras falsas acusaciones jurídicamente no probadas.
El derecho que todos los prisioneros tienen en EE.UU. y en todo el mundo de recibir visitas sistemáticamente para ver a sus familiares ha sido violado. Olga y Adriana no han podido encontrarse con sus esposos en todos estos años de dura prisión.
En nombre de la dignidad, el respeto y la razón hacemos un llamamiento a todas las mujeres del mundo a que se sumen y exijan al Gobierno de EE.UU., y particularmente a la Secretaria de Estado, que también es mujer, a que le concedan entrada al territorio estadounidense para poder visitar a sus esposos, que compartan con nosotras el reclamo y la denuncia de este atentado a la justicia, acto de extrema violencia y de crueldad que se hace contra estas dos mujeres, a quienes se les niega el más elemental derecho de encontrarse con sus seres queridos, por el solo hecho de ser cubanas y esposas de luchadores por la libertad de su pueblo.
Las mujeres cubanas estaremos siempre junto a la justicia, en la lucha por el regreso de los Cinco Cubanos: Gerardo, René, Antonio, Ramón y Fernando, y junto a Adriana y Olga. No renunciaremos a esta batalla de exigir el derecho y el respeto que las asiste, hasta que puedan reencontrarse con Gerardo y René.
Ya se han esgrimido todos los argumentos legales posibles en numerosos ámbitos y espacios, se han presentado y adoptado declaraciones, pronunciamientos y resoluciones condenando la negativa de sus visas. Esta es una violación flagrante de los derechos humanos de estas dos mujeres y sus esposos.
Este Comité acude una vez más a las entidades de Naciones Unidas para que el espíritu de la Carta y de la Declaración Universal de Derechos Humanos contribuya a hacer justicia y no permitir que estas instituciones se hagan cómplices con el silencio ante este caso.
Comité Nacional
Federación de Mujeres Cubanas