Más de un millón de cubanos fueron beneficiados en 2009 con los productos desarrollados y elaborados por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), entre los que se hallan medicamentos, kits de diagnóstico y biomateriales, reportó AIN.
Carlos Gutiérrez, director de esa institución pionera de la ciencia cubana, dijo que cerca de 250 000 personas en Cuba consumen el Policosanol, de nombre comercial PPG, fármaco que reduce los lípidos en el organismo.
Argumentó que más de 30 centros asistenciales utilizan los sistemas de Diagnóstico Rápido de Microbiología (DIRAMIC), en los cuales se realizan diariamente miles de análisis.
En el balance de trabajo del 2009, el directivo añadió que las prótesis oculares fabricadas en el CNIC a partir de la Coralina, producto muy costoso internacionalmente, están al alcance, de forma gratuita, de millares de personas en Cuba, así como también las cirugías para implantarlos.
Equipos para desinfectar el agua de consumo, diseñados y producidos en el centro, fueron instalados en 20 círculos y jardines infantiles del municipio capitalino de La Lisa, gracias a los cuales disminuyeron del 5 al 1 por ciento las afectaciones por enfermedades diarreicas en más de 2 000 niños.
José Miyar Barruecos, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, felicitó al colectivo compuesto por cerca de 730 trabajadores por los éxitos alcanzados a pesar de los efectos de la crisis global capitalista en el país.
El cumplimiento de los planes de exportación y una favorable relación entre los gastos en portadores energéticos por volumen de ventas, son otros de los resultados obtenidos, en los cuales se destacaron los más de 75 científicos, técnicos y obreros que fueron reconocidos en el acto.