26
Los jóvenes capitalinos han aportado a la construccion, los intercambios artísticos y las labores agrícolas en los últimos diez meses
A la fuerza de los huracanes hay que enfrentarla después con la de las manos, y hasta del atrevimiento, cuando falta la experiencia. Bien lo conocen los jóvenes capitalinos que durante estos diez meses de recuperación tras el azote de los huracanes Gustav y Ike, se estrenaron en la pintura, reconstrucción, recogida de escombros, albañilería, los intercambios artísticos y labores agrícolas.
A pesar de ser una de las provincias menos afectadas, en Ciudad de La Habana unos 39 800 jóvenes contribuyeron desde diferentes empeños a los trabajos de revitalización de la economía y la sociedad.
Así se desarrollaron proyectos como Donde crece la esperanza, liderado por la Brigada José Martí de Instructores de Arte, que llegó a las comunidades con mayores problemas sociales y sus integrantes pudieron compartir con los jóvenes momentos de alegrías e ilusión.
Trabajando desde las escuelas, las comunidades y consejos populares, 1 613 instructores de arte se relacionaron con las tareas de la recuperación en la capital y durante el paso de los meteoros se unieron a los trabajos y medidas de protección en cada centro estudiantil.
En estos meses también hubo quienes se movilizaron a otras provincias. Un total de 69 jóvenes apoyaron las tareas reconstructivas en la Isla de la Juventud, donde se mantuvieron largos períodos sin visitas a la capital, viviendo al igual que los lugareños, en difíciles condiciones.
Según comentó Alexander Tamayo, miembro del Buró Provincial de la UJC, en la capital, de ellos 58 se incorporaron en la primera etapa, y como parte del segundo grupo desde finales de abril de este año están laborando una decena de jóvenes. Actualmente se define la reserva que constituirá el relevo en agosto.
Con sus investigaciones científicas, las Brigadas Técnicas Juveniles apoyaron la producción agroalimentaria, la reforestación y la revitalización de zonas de autoconsumo en los centros vinculados.
Otra experiencia asumida por jóvenes capitalinos en el período de recuperación fue la participación de los universitarios en las cosechas de papa y boniato, en el campamento Paraíso, donde durante por períodos de un mes estuvieron insertados unos 360 jóvenes de la Universidad de La Habana.
Muchos estudiantes de la CUJAE han estado movilizados en labores constructivas en obras del programa de inversiones del Ministerio de la Construcción en la capital, como los hospitales Calixto García, Carlos J. Finlay y Freyre de Andrade (Emergencias), el Instituto Técnico Militar José Martí, y un conjunto de viviendas ubicadas en zonas aledañas al Cerro Pelado.
Entra las principales actividades que desarrollaron están la recogida de escombros, limpieza de locales, confección de mobiliario y cristalería, excavación de zanjas para instalaciones hidrosanitarias, y otras tareas como el pulido de losas y cernido de arena.
Cada uno de estos trabajos contribuyó a su formación integral como profesionales y fue una prueba más de que los jóvenes están prestos para ayudar al país en los momentos difíciles.
