Fernado Fábregas preside el Círculo Filatélico de Cienfuegos desde hace cerca de cuatro décadas. CIENFUEGOS.— Situada durante décadas entre los bastiones de la Filatelia en Cuba, esta provincia se ha mantenido invariablemente en posiciones cimeras también en los últimos tiempos, al conseguir por cuarta ocasión, en 2009, el puesto de punta en la emulación nacional.
Fernando L. Fábregas es el presidente del Círculo Filatélico de Cienfuegos hace cerca de 40 años. Hombre legendario en el ruedo, atesora 57 medallas, participó en disímiles exposiciones dentro de Cuba y en el exterior, y su colección sobre la historia de nuestra patria —recorrido que incluye del mundo precolombino a la Revolución— ganó varios premios de relieve.
Él estima que dicha permanencia en tal posición de privilegio se debe a la sistematicidad del trabajo de los 102 afiliados, en su interés por el interesante universo de los sellos, y la cantidad de expositores nacionales del Círculo (25, o sea la cuarta parte) e internacionales (dos en la actualidad).
«Cienfuegos siempre se caracterizó por contar con una de las estructuras a nivel de país de mayor cúmulo de actividades, después de Ciudad de La Habana. Este es el territorio de Cuba donde más exposiciones filatélicas de magnitud se han hecho —binacionales, nacionales, territoriales...—. Hay perspectivas de realizar una de marcado relieve el año entrante», asevera.
La seriedad del Círculo concita el interés de filatelistas de otras provincias; existen algunos de Matanzas y Villa Clara que militan en su estructura, agrega Fábregas.
Manifiesta que se respaldan a todos los coleccionistas, sobre todo a los expositores, a los cuales se les facilitan piezas —elementos claves a esos fines—; además de que se les ofrece asesoramiento técnico que garantice la terminación exitosa del montaje de una exposición.
«El miembro hace el trabajo didáctico, filatélico, monta la colección en computadora, la presenta luego, pero para todo eso se precisa la atención especializada».
En tal sentido favorece al territorio que sea uno de los tres de la Isla que tiene jurados nacionales (encargados de calificar las exposiciones), pues transmiten a los concursantes conocimientos imprescindibles y los actualizan en torno a las tendencias dominantes en el giro.
Al inquirir sobre la desventaja que entrañó para el coleccionista la desaparición de las antiguas tiendas filatélicas, responde: «Fueron eliminadas en todas partes; no solo en esta ciudad. En dichos establecimientos eran vendidos en lo fundamental sellos provenientes del campo socialista, y los materiales de apoyo llegaban a través de una empresa suministradora de accesorios de la República Democrática Alemana.
«Tras la desaparición del campo socialista no era redituable entonces vender solo sellos de Cuba: ahora se distribuyen por aquí, por la vía del Círculo, o por eventuales subastas».
Pese a ello, sigue siendo una asignatura pendiente —si se quiere fortalecer aun más el coleccionismo en el país—, la venta a través de estos círculos, de los imprescindibles álbumes. Actualmente solo pueden hallarse, de escasas hojas y elevados precios, en algunas tiendas de la red en divisa.