Cada año medio millón de mujeres mueren en el alumbramiento de sus hijos, entre ellas 70 000 niñas y jóvenes de 15 a 19 años, según se conoció este jueves en la presentación del Estado Mundial de la Infancia 2009, informe que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publica anualmente.
El texto, dedicado en esta ocasión a la salud materna, reflejó que en el mundo en desarrollo el riesgo de morir que encara una mujer por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, mientras que en los países industrializados la posibilidad es de una entre 8 000 mujeres.
En conversación con JR, Juan José Ortiz, representante de UNICEF en Cuba, expresó que, geográficamente, las áreas de mayor vulnerabilidad son África subsahariana, el continente africano en su totalidad y grandes zonas de Asia.
«UNICEF considera que las políticas de los Estados no están encaminadas a la salvaguarda de la salud —dijo. Necesitamos una salud pública focalizada en la mujer, con muchos más centros de atención primaria, ubicados en los barrios y las poblaciones pequeñas. Eso generaría una mejor calidad en la atención de la salud y se evitarían muchas muertes.
«La otra estrategia a seguir es la educación de las féminas. En el mundo no hay una equidad de género en la educación, el abandono escolar de las niñas a partir de los 12 años es muy superior al de los niños, y la inexistencia de la educación sexual genera en la mujer un desconocimiento de las habilidades que puede desarrollar para tener un parto seguro.
«Pero la mayoría de los gobiernos prefieren inversiones que rentabilicen el crecimiento económico a corto plazo, antes que un desarrollo sostenible a mediano y largo plazos. No es el caso de Cuba, que sin grandes recursos económicos ha logrado que el índice de mortalidad materna sea de los más bajos del mundo, gracias a sus políticas públicas orientadas a la garantía de los derechos sociales».
Según reveló Ortiz, cuando en el año 2000 la comunidad internacional decidió, en el ámbito de las Naciones Unidas, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, una de sus metas fue reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes para 2015. En ese entonces morían alrededor de 529 000 mujeres cada año por esa causa. La meta no se conseguirá.