La industria cubana del níquel recobró en el 2008 el liderazgo económico, por encima del turismo, al lograr 70 mil 400 toneladas que representan una entrada de 552 millones de dólares, reporta la agencia Prensa Latina.
Pese a la caída de los precios internacionales y las afectaciones de tres fuertes huracanes, ese importante renglón alcanzó significativos costos de producción, lo cual le permitió mantenerse con eficiencia y rentabilidad.
Una información divulgada por el Ministerio de la Industria Básica indica que durante el pasado año el níquel sufrió la brusca disminución de su valor en el mercado internacional, de 53 mil dólares la tonelada a nueve mil.
Dichas cotizaciones son el resultado de la disminución en la demanda de la industria de acero inoxidable y componentes de cobalto, obligadas a paralizar por efectos de la crisis económica mundial.
Cumplir su plan de elaboración del mineral y continuar las inversiones tendentes a incrementar esa capacidad, sin desatender el cuidado del medio ambiente, son las prioridades del gobierno de la Isla para el presente año.
Cuba está en condiciones de asumir uno de los primeros lugares en la rama niquelífera a nivel mundial, pues dispone de elementos decisivos como los yacimientos y las plantas. Tales condiciones la diferencian de otras naciones más avanzados en la obtención del mineral, que logran la materia prima en un sitio y la procesan en otro país.
La nación caribeña tiene la segunda reserva de níquel y cobalto y es la sexta productora a escala mundial.