Mota era reconocido como uno de los cubanos que contribuyó a la lucha contra el fascismo. CIENFUEGOS.— El legendario marinero Quintín Mota Rodríguez, héroe de la II Guerra Mundial, fue sepultado ayer luego de velar su cadáver en el Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante, Puerto y Pesca de Cienfuegos, local del antiguo Gremio Unión de Estibadores.Al fallecer, a los 92 años, el cienfueguero ostentaba decenas de medallas y órdenes; y era reconocido como uno de los cubanos que contribuyó a la lucha contra el fascismo.Mota fue uno de los once sobrevivientes del carguero cubano El Mambí, hundido por el submarino alemán Unterseeboot U-176, el 13 de mayo de 1943.Este buque-tanque tripulado por 31 marinos criollos y cinco guardias norteamericanos, rendía viaje desde radas sureñas hacia Estados Unidos, con avituallamiento para los aliados contra el fascismo.A las tres de la madrugada, los torpedos frontales de la máquina de guerra germana lo hicieron añicos, justo a diez millas de Puerto Padre y a 27 de Nuevitas. En su día, al contarle a JR su epopeya de supervivencia en las fauces del océano —asido a un fragmento a la deriva de la embarcación siniestrada—, Mota confesó que el recuerdo de su novia le hizo aguantar la presión del agua, el frío y las heridas. Cinco buques mercantes cubanos fueron agredidos durante la conflagración bélica mundial por submarinos alemanes, y 79 personas fallecieron o desaparecieron como consecuencia de ello. Las naves fueron: 24 de Febrero, Manzanillo, Libertad, Santiago de Cuba y El Mambí.Dos días después del ataque a este último, el cazasubmarinos cubano CS-13 y una torpedera cuyo operador de ecosonda era nada más y nada menos que el célebre Norberto Collado Abreu, futuro timonel del yate Granma, hundieron al artefacto germano.A la hora del deceso, viejos combatientes ponderaron la comprometida postura revolucionaria que Mota mantuvo de por vida.