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Los calentadores han permitidoel ahorro de 20 a 30 kW/h por vivienda. NUEVA GERONA.— Amanece y los rayos del sol que traspasan el umbral de la puerta inundan la cocina de Isabel Matos Guzmán, una pinera de 40 años aproximadamente.
Ella no es cocinera de oficio ni dueña de paladar, pero la jornada ante la hornilla de su apartamento se duplica, porque es madre de un muchacho enfermo de fenil-cetonuria, que demanda una atención especial en cantidad y variedad de alimentos al día.
Quizá ella sea una de las personas que más agradezcan la instalación de los calentadores solares en las azoteas de algunos edificios multifamiliares, experimento extendido a otros puntos de la geografía nacional como parte del Programa de la Revolución Energética.
Recibirme implicó una momentánea interrupción en su quehacer. Una sonrisa antecedió su comentario: «Utilizo el agua caliente para elaborar los alimentos míos y de mi hijo, que los cocino aparte; es como si vivieran dos núcleos familiares bajo el mismo techo... He notado la disminución del consumo desde que tengo este servicio y pago menos; antes el recibo de la empresa eléctrica llegaba con más de 90 pesos y ahora no pasa de 50».
Isabel Matos es una de las más de 400 personas que en la Isla de la Juventud se benefician con la instalación de calentadores solares chinos. Isabel es una de las más de 400 personas que en la Isla de la Juventud se benefician con la instalación de calentadores solares chinos de tubos de vidrio al vacío, con capacidad para 90 litros de agua, y hoy representan un ahorro de 20 a 30 kW/h por vivienda, en dependencia del índice de consumo, según informó a JR Odelexis Flores Domínguez, director de la Unidad Empresarial de Base para el uso racional de energía.
Flores comentó además que el proyecto, instalado también en dos centros de salud en el territorio, consiste en calcular el efecto de esta tecnología dentro del Programa de la Revolución Energética, con el objetivo de valorar el potencial de ahorro que se puede obtener a partir de la introducción de esos equipos en Cuba.
Se refirió a los múltiples beneficios domésticos en cuanto a la calidad y optimización del tiempo al lavar, fregar, ablandar granos, hervir agua para beber, aseo personal y la cocina, así como la intención de ampliar las utilidades de esta tecnología para nuevos servicios, entre los que se proponen baños de asiento, peluquería, lavandería, sauna y autoclave para la esterilización de instrumentos médicos.
En otro apartamento, Yanila Sosa Hernández, recién mudada para el vecindario y que no cocina con corriente, manifestó que este sistema le ahorra gas licuado a partir de los beneficios que implica: «Ya no tengo que calentar el agua para lavar, bañarme o cocinar, sobre todo los granos; antes los ponía tres veces y ahora dos; se ablandan mejor y con más calidad»
La Empresa Integral Eléctrica del municipio especial ha hecho mediciones de temperatura. En invierno el sistema osciló entre 50 y 55 grados; en verano por las mañanas sobrepasa los 60 grados y en las tardes llegan hasta 80 y 90. «No es igual hervir agua a una temperatura ambiente que cuando sale ya con un nivel de temperatura superior y esto facilita la labor en tiempo y calidad», observó el ingeniero Odelexis.
Esta tecnología agiliza las labores en la cocina, explica Denis Durán Ramos. Al despedirme del vecindario degusté un café con Denis Durán Ramos, quien en su afán por demostrar la rapidez del proceso con el agua caliente comentó: «El café, que es lo que más me gusta, ahora está en un abrir y cerrar de ojos, antes se demoraba mucho y casi siempre salía apurado para el trabajo».
El uso de energías renovables ofrece la oportunidad de ampliar el aprovechamiento energético con menor impacto ambiental que el de las fuentes convencionales, potencia la satisfacción de necesidades en ese sentido y contribuye a ahorrar recursos energéticos y propiciar el desarrollo.
