Nos vamos hasta Viet Nam. ¿Alguien lo duda? Pinchen solamente en la dirección del título y verán cómo en un santiamén estamos conversando con los militantes de la embajada cubana en el fraterno país, que se suman a los fuegos de este aniversario ocurrente.
Por eso han confeccionado un blog en el que los internautas cubanos podrán conocer sobre las nuevas generaciones vietnamitas y la historia de solidaridad compartida entre ambos pueblos. Allí, todos los inquietos que asistan podrán dejar sus comentarios y sugerencias para hacer de este espacio virtual una casa común de crecimiento.
Y si con la tecnología podemos «viajar» a los futuros de unión, con la voluntad podemos refrescar en el presente las huellas imprescindibles. Así los muchachos de Baracoa embellecerán el monumento nacional que en Duaba recuerda el desembarco de Maceo, el 1ro. de abril de 1895, para que el Titán siga arribando a tierra segura.
Ah, pero los Comités de Base de los Medios de Comunicación también organizan su insurgencia. Desde el periódico Victoria en la Isla de la Juventud, se organiza un festival de artistas aficionados, y la presentación de cortometrajes de los realizadores noveles, entre otras aventuras. Bueno, los pineros tienen, por su nombre, un doble compromiso.
Por la unidad Indo-Española(...) De una comarca de la América española a otra comarca varían las cosas, varía el paisaje; pero no varía el hombre. Y el sujeto de la historia es, ante todo, el hombre. La economía, la política, la religión, son formas de la realidad humana.
(...) La identidad del hombre hispano-americano encuentra una expresión en la vida intelectual. Las mismas ideas, los mismos sentimientos
circulan por toda la América indo-española. Toda fuerte personalidad intelectual influye en la cultura continental. Sarmiento, Martí, Montalvo, no pertenecen exclusivamente a sus respectivas patrias; pertenecen a Hispano-América. Lo mismo que de estos pensadores se puede decir de Darío, Lugones, Silva, Nervo, Chocano y otros poetas. Rubén Darío está presente en toda la literatura hispanoamericana. Actualmente, el pensamiento de Vasconcelos y de Ingenieros son los maestros de una entera generación de nuestra América.
(...) Nuestro tiempo, finalmente, ha creado una comunicación más viva y más extensa: la que ha establecido entre las juventudes hispano-americanas la emoción revolucionaria. (José Carlos Mariátegui: La Unidad de la América Indo-Española, 1924, tomado de: www.marxists.org)